Ricky Rubio, presentado: “El jugador se comió a la persona”
El base asegura que sufrió “estrés crónico” y que tenía que regularlo. Da las gracias a la FEB, al Barça y a su familia por el apoyo recibido. “De esto se sale”, asegura.
Ricky Rubio (33 años, 1,88 cm) ha vuelto. El base, tras seis meses alejado de las pistas para centrarse en los cuidados de su salud mental, debutó en el partido que enfrentaba a España contra Letonia, correspondiente a las Ventanas de clasificación para el Eurobasket 2025. El playmaker finalizó con 11 puntos y 5 asistencias, pero no jugó ante Bélgica por una ligera sobrecarga que obligó a la Selección a ser prudente. Sergio Scariolo ya dijo en la previa del debut del baloncestista que le veía mejor de lo que se esperaba. De una forma u otra, la buena noticia era evidente: Ricky está de nuevo en liza.
Ahora, y tras la concentración con España, el base puso rumbo directamente a Barcelona, donde ha tenido lugar su presentación como nuevo jugador azulgrana. Rubio ya entrenó con el el club del que formó parte de 2009 a 2011 y con el que conquistó la máxima competición continental en 2010, la última Euroliga del equipo. Tras más de una década en la NBA, donde se consolidó como jugador, vuelve al Viejo Continente para afrontar la recta final de su carrera, un secreto a voces que él mismo ha confirmado en un acto celebrado en la Ciudad Condal este mismo lunes.
El debut de Ricky podría ser ante el Mónaco este viernes, en el partido correspondiente a la 27ª jornada de la Euroliga, pero todo dependerá de la evolución del estado físico del jugador. El Barça viene de caer en la Copa del Rey ante el Real Madrid y el pasado verano formó una plantilla cuyo objetivo sigue siendo la conquista del trono europeo. Uno en el que se sentó por última vez con Ricky en la plantilla.
Las palabras del jugador
Agradecimientos. “Rompo la burbuja de una manera especial. Quería agradecer a la prensa y al mundo del baloncesto por la privacidad que me han brindado. Era un momento muy complicado. No entendía qué me estaba pasando. Ahora estoy aquí para explicar el proceso. Quiero agradecer la FEB. Cuando ocurrió sentí lo que significaba La Familia. Había dos vías cuando le dije a Scariolo que me tenía que ir. La FEB podría haberme empujado a seguir jugando y optó por brindarme un espacio, un apoyo muy importante en un momento muy complicado. Se portaron increíble, también en esta semana para poner el punto y seguido a esta recuperación. También gracias a los Cleveland Cavaliers. No imaginaba que un equipo así no me presionara nada para volver. Me gustaría haber vuelto, pero lo di todo, no me deje nada. Me apoyaron desde el minuto uno, me dieron recursos para ayudarme con mi salud mental. Muchas gracias también al Barça. Lo que les pedí no era fácil. Entrar en un club profesional, en medio de la temporada, y pedir unas condiciones no habituales. Lo aceptaron en todo momento. Por eso estamos aquí. El staff y el vestuario lo entendieron perfectamente. Llevo 18 años de profesional y entrar en un vestuario así no es fácil; me han aceptado increíble, me he sentido respetado y entendiendo mi situación. También agradecer a la familia, amigos, a mi mujer y a mi hijo. Cuando pasas por un momento así las cosas son difíciles pero sentir que no estás solo te hacen ir hacia delante. También a mi terapeuta, sin ella esto hubiese sido imposible”.
Explicación. “Desarrollé un estrés crónico que desregularizó mi organismo. Podemos poner etiquetas, yo no nunca las tuve, como una depresión o un trastorno de ansiedad. Tuve síntomas de problemas de salud mental que la única forma que pude afrontar fue entendiendo como había llegado hasta ahí y por qué me estaba pasando. Esto fue causado por dos factores, uno interno, por como pienso yo mismo. Eso me había llevado a jugar a alto nivel, pero no era sostenible. Seré exigente igual, pero cuidando más de la persona. Después los externos, por la competición, el baloncesto. Me tenía que alejar de él. La FEB y Cleveland lo entendieron perfectamente. Me tenía que alejar y pasé mucho miedo, pero era lo correcto. Gracias a esto he llegado a este punto, donde el balón vuelve a mis manos, esperando disfrutar mucho y cuidando a la persona. Durante tres o cuatro meses el baloncesto se había acabado para siempre. He aprendido la lección. He estado en la oscuridad pero trabajando y con ayuda de profesionales se sale”.
Pensaste que volverías algún día. “Cuando me fui no tenía pensado ni cuándo ni cómo volvería porque la vida es imprevisible y por mucho que hagas planes te los cambia bien rápido. Retirarme… Acabo de empezar una nueva etapa. Iré año a año, por la experiencia que he vivido y por el momento en el que estoy. Ahora solo pienso en esta temporada”.
Qué le gustaría que pasara. “Que pueda disfrutar, estar a gusto. Las cosas que pueda controlar, controlarlas. Las otras haremos todo lo posible para que sean bonitas, pero creo que tengo un objetivo claro. Utilizar unos mecanismos sostenibles para disfrutar del mundo del baloncesto”.
Objetivos a corto plazo. “En mi cabeza hasta ayer solo estaban las ventanas. Hoy empieza mi nueva etapa en el Barça. Siempre queremos ir más allá. En mi etapa he entendido que he de ir día a día”.
Importancia de la gente que ya conocías. “Sin duda es clave, vuelvo en unas condiciones que no eran normales y necesitaba una conexión especial, sinceridad. Y me lo han brindado desde el minuto uno. Más allá de que sean el entrenador o el director técnico me han hecho sentir más cómodo. Ha sido clave”.
De qué tenías miedo. “Es relativo. Nada me parecía bien. El jugador se comió a la persona. No sabía quién era. Fue un momento muy complicado. Me han hecho ver que se puede manejar ese miedo. Los nervios son buenos para activar el cuerpo, pero tenemos que relativizar mucho y ponerle un sentido a eso. Estoy aprendiendo a escribir en gris”.
Este mes con el Barça. “Me lo he tomado como un juego. He tenido sensaciones muy raras. El vestuario me ha ayudado muchísimo, no me he sentido diferente. Cuando pensé dónde y cómo regresar acerté de lleno”.
Posibilidad de retirada. “Desde agosto cada dia que me levantaba el básquet se había acabado. El baloncesto no estaba, tenía que dejarlo de lado. Me construí de fuera a dentro y ahora lo hago de dentro a fuera. Es algo que cuesta mucho pero que es gratificante”.
Parte positiva. “Muchísimo, me he salvado yo. Estoy agusto, bien y ha sido una lección de vida para mí. A veces dramatizamos situaciones, hay mecanismos que creemos que han de ser así sí o sí y no nos damos cuenta del daño que nos hacemos. No seré tan autoexigente como para llegar a niveles de autodestrucción”.
Fuerzas para seguir. “Estaba paseando con mi terapeuta y le dije que ya estaba mejor. Empezamos a hablar de baloncesto por primera vez en tres meses. Le doy una chance al baloncesto y contento. Más gente de la que conocemos pasa por algo así”.
Momento de apartarse. “En ese momento me siento la persona más cobarde del mundo. Pienso que como puede ser que no sea capaz de superar un problema más. Ahora creo que fue muy valiente porque pensé en mí y di prioridad a lo que me estaba pasando. Fue la decisión correcta”.
Sensaciones durante este tiempo. “Es una montaña rusa. Ahora sí, ahora no, pero había una base muy sólida. Trabajaba desde unas directrices, de entender cómo funciona la mente. También tomándolo como un juego. El baloncesto es un juego. Nos creemos que es a vida o muerte, perder un partido un título. Es un proceso de subidas y bajadas”.
Qué ves en el espejo. “Ahora me estoy construyendo. Caminando este proceso. Me siento muy orgulloso de los pasos que estoy dando”.
Proceso de vuelta. “Tener un vínculo más allá de los cargos, siendo amigos de Grimau o Navarro fue muy fácil, muy natural. Una llamada y explicar la idea”.
Visibilidad de la salud mental. “Al inicio pensé en fingir una lesión y estar tranquilo y no dar explicaciones. Pero eso era cobarde. Mi consejo es que pidan ayuda a profesionales. Cada uno tiene una opinión, pero que se hable de esto es una victoria para la sociedad. Lo he vivido en la NBA. Al final cuando nos sentimos reflejados en alguien no nos sentimos solos. Espero que pueda ayudar a alguien a dar el paso de pedir ayuda. Por desgracia nadie es superman ni superwoman. Todo el mundo necesita ayuda, pedirla es de valientes”.
Proceso que no ha acabado. “El contrato es solo para este año. Estoy comprometido cien por cien, pero si esto vuelve tendré que parar. Eso me lo han respetado. Ojalá no se de porque estoy para aportar lo máximo”.
Molestias físicas y debut el viernes. “Estamos ajustando la nave, son siete meses sin jugar un partido. Son cosas que pasan pero no es nada grave. Hoy, el día oficial que firmó, estoy a disposición del staff. Entro en un equipo rodado, con unos esquemas, miraremos cómo y cuándo entrar”.