Petrusev emerge en La Fonteta ante un Valencia dubitativo

No fue el mejor partido para el Valencia Basket. De hecho, fue de los peores en Euroliga contra un Estrella Roja sin Vildoza ni Campazzo. Pero, aun así, Harper tuvo un triple sobre la bocina para haber ganado el partido (75-77). Quizás esta sea la mejor lectura para Mumbrú. Con 63-72, a falta de dos minutos y medio, y la flecha para abajo, cualquier otro se habría rendido. El grupo taronja luchó y llegó con opciones hasta el último segundo. Forzó los fallos del Estrella Roja hasta tener un triple ganador en sus manos. De ocho metros, sí. Pero hubo tiro. Y eso fue por la lucha local en las últimas jugadas.

No obstante, tampoco hay que reducirlo todo a ese último tiro. Porque el Valencia estuvo más mal que bien. Cierto es que ajustó su defensa en la segunda parte. Pero en ataque faltó un jugador que liderara en los momentos clave. Además, se dejó coger varios rebotes ofensivos que rescataron a un Estrella Roja cuando empezaba a asustarse. Jones volvió a ser el máximo anotador y asistente (16+5) pero se le vio algo falto de gasolina y fallón en el tiro de tres (0 de 4). Especialmente malo fue el partido de Dubljevic. Sólo dos puntos y -5 de valoración, fallando un par de canastas debajo del aro muy llamativas.

En cambio, en la acera de enfrente estaba Filip Petrusev. El pívot serbio hizo lo que quiso más allá de un par de minutos en los que Pradilla pudo defenderle con agresividad. Sus números fueron de MVP: 25 puntos, 9 rebotes y 36 créditos de valoración. El extaronja Nedovic le secundó en la anotación (19 puntos y 6 asistencias) aunque estuvo a punto de lamentarse mucho el libre fallado que propició que Harper tuviera el triple gandor en sus manos.

El Valencia Basket se vio arrollado desde el salto inicial por el huracán Petrusev. El pívot serbio completó una primera parte de ensueño (16 puntos y 25 créditos de valoración), en parte por su acierto y en parte por la candidez de la defensa taronja. Los taronjas empezaron con Jones, lo que aporta un plus de confianza. El armenio-americano se dedicó a asistir esta vez. Rivero, Alexander y Pradilla se beneficiaron de sus pases. Nedovic, ex del Valencia, también anotó demasiado fácil.

En el segundo cuarto, la salida de Harper espoleó a los suyos. Una asistencia y seis puntos seguidos del base pusieron al Valencia por delante (34-33). Pero esta vez fue Holland, con dos triples seguidos, el que acompañaba a Petrusev, que anotaba y reboteaba ante la pasividad de los defensores. Un triplazo de Radebaugh y tres libres de Rivero volvieron a acercar al Valencia (42-43). Pero cuatro puntos de Petrusev e Ilic volvieron a poner en ventaja a los de Ivanovic antes del paso por los vestuarios.

De allí salió el Valencia de otra forma. Más intenso, con Pradilla haciendo sentir su aliento sobre Petrusev, y con la firme intención de correr la pista. Las sensaciones cambiaron, aunque dos fallos incomprensibles de Dubljevic bajo el aro no dejaban que la olla a presión de la Fonteta se caldeara al máximo nivel. Sólo 12 puntos encajó el Valencia en el tercer cuarto. Lo malo es que en ataque siempre le faltó algo para ponerse por delante. Una canasta de Petrusev, la única en este cuarto del pívot, lo dejaba 58-61, con un cuarto por jugar.

El partido estaba siendo el último bocado del turrón del duro de estas Navidades. Cada canasta costaba un mundo a ambos. Holland y Nedovic volvieron a estirar la renta (58-65, min. 31) pero un triple de Harper volvió a dar esperanzas a la afición valenciana. Sin embargo, otra vez en el momento de ponerse por delante se encogió la mano. Nadie tenía el día en el Valencia. Y los más fiables, como Dubi o Jones, se jugaban cosas muy inverosímiles. Arostegui falló un libre para ponerse a un punto. Y Petrusev, con ocho puntos seguidos, puso la máxima para los serbios (63-72, min. 37). El Valencia boqueaba. Un triple de Pradilla, con suspense, y una entrada de Jones ofrecía una vida extra a los taronjas. Tres más libres para Prepelic tras una revisión de los árbitros, hacían que le cambiara la cara a Ivanovic. Nedovic y Petrusev no fallaban desde la línea y Jones anotaba una bandeja rápida. Con 10,8 por jugar (y tres puntos abajo) Jones renunció al triple y anotó de dos: 75-76, con 4,7 segundos por jugar. Nedovic falló un libre y Harper cruzó la pista para lanzar un triple ganador. Pero el hierro escupió el triunfo taronja.