Golpe de autoridad del Barça en Belgrado

De los cuatro partidos que le quedaban al Barça para cerrar la liga regular, el de Partizán era sobre el papel el más complicado. Y ante un equipo al alza, en un ambiente hostil, los azulgranas sumaron una victoria clave que les deja en bandeja de plata ser cabezas de serie y, por lo tanto, tener el factor campo a favor en la eliminatoria de cuartos. Otra actuación muy buena de Mirotic y Vesely, nada mala de Satoransky y Abrines y a la que se unió Laprovittola. El argentino, tras unas semanas más discreto, contra los serbios volvió a ser el de principio de temporada. La excelente defensa, sobre todo en la segunda parte, también fue un elemento decisivo en la victoria.

No es exagerado decir que el ambiente del Stark Arena de Belgrado es el mejor de la Euroliga. 20.041 personas, récord de la competición, que celebraron cada robo, cada asistencia y cada triple como si de una canasta decisiva se tratara. Un público que dio alas a Partizán, igualando el buen inicio del Barça. A los dos triples iniciales de Laprovittola, una noticia excelente para los azulgranas más por las sensaciones que por los puntos, plantaron cara los serbios con un Punter protagonista y un Lessort intimidante. Las imprecisiones de los serbios y la fluidez del Barça les mantuvo por delante (21-25), pero ya desde el principio se intuyó que sería un partido muy competido. Los interiores del Barça, fuertes en defensa y hábiles en ataque, fueron decisivos en el primer cuarto.

Si el hombre del primer cuarto fue Laprovittola el del segundo fue Exum. El ex del Barça causó muchos problemas a Higgins, su defensor, y por ende a todos los azulgranas. Dio la primera ventaja a Partizán (29-27), que siguió agrandando en los primeros cinco minutos del cuarto. Con sus clásicas penetraciones, pero también con dos triples sobre bote. Lo pasó mal el Barça, con demasiadas pérdidas y siendo incapaz de superar la defensa local. Lo paró Jasikevicius ante el riesgo de que los serbios rompieran el partido. Sin embargo los visitantes se rehicieron antes del descanso. Con los titulares otra vez en pista y, curiosamente, con Lapro de base. 14 puntos sumó el argentino antes del descanso, 10 Exum, para el 45-44 con el que se llegó a la mitad del encuentro.

Hace ya algunos partidos que Abrines le ha ganado la partida en el quinteto inicial a Kalinic y en el inicio del tercer cuarto demostró por qué. Un triple, un rebote clave y la habilidad para puntear todos los tiros brindaron la mayor ventaja del Barça hasta el momento (47-55). Vesely la apuntaló. Con sus tiros a media distancia o sus mates a una mano, pero también con esa conexión especial que tiene con Satoransky. Un ‘Sato’ que en parado es uno de los mejores triplistas de la competición. Si a eso le sumamos una mayor actividad de Mirotic, la ventaja azulgrana se disparó (49-61).

Sin embargo, no todo fueron buenas noticias para el Barça. Algunas decisiones arbitrales encendieron al público, cayó algún objeto en la pista, el Barça defendió mal los bloqueos directos y los minutos de Higgins no sumaron. El norteamericano parece otro tras sus problemas físicos aunque la confianza en él por parte de Jasikevicius parece inquebrantable (58-66).

A falta de unos 15 minutos Partizán elevó el listón físico. Más duros, más protestas y más puntos. Higgins siguió jugando un partido desastroso, con un menos tres de valoración en 15 minutos, y si no llega a ser por los triples de Mirotic el Barça hubiese perdido la ventaja. Pero entraron, también uno lejano de Laprovittola, llegando a los tres últimos minutos con el partido en sus manos (70-78). Y es que Exum es muy bueno, tiene una capacidad anotadora espléndida, pero tampoco es LeBron James. Sus penetraciones fueron prácticamente todo lo que tuvo que ofrecer Partizán en ataque. Un exceso de individualismo que no fue efectivo en el tramo final.