En la guarida de Shengelia

El Madrid, que ha recuperado la rutina de los entrenamientos que reclamaba Chus Mateo, se enfrenta a 48 horas diabólicas. Esta noche (20:30, Movistar Plus+) visita la guarida de Shengelia en Bolonia, la pista de una Virtus que ha ganado 12 de sus 14 partidos en casa, y de ahí volará directo a Málaga, donde este domingo (18:30, M Plus+) se juega el liderato ACB. “Con los chicos no he hablado aún nada del Unicaja, no creo que debamos quitar foco al encuentro de la Euroliga. La mejor manera de hacer el camino es coger sensaciones ante la Virtus y eso nos ayudará después”, asegura el entrenador del Madrid, que tiene “clarísimo” que encaran un periodo de “cierta irregularidad”. Uno en el que encadenan tres derrotas en Europa (Fenerbahçe, Panathinaikos y Milán). Quedan seis jornadas y con una victoria podría valerles para asegurarse el factor pista en cuartos y con dos quizá el liderato. Chacho, Causeur y Rudy son bajas y no han viajado.

La Virtus Bolonia anda en plena pelea por colarse en el playoff tras caer algunos puestos (4-6 de balance en sus últimos diez compromisos). Un bloque que ha sido una de las revelaciones del curso tras la salida de Scariolo y la llegada de Luca Banchi, seleccionador de Letonia. Tres clasicazos del baloncesto continental, Daniel Hackett (36 años), Marco Belinelli (el día 25 cumple 38) y Toko Shengelia (32), lideran la nave, la de un club con dos Euroligas (1998 y 2001) y que, en su camino de regreso a la élite, ha celebrado una Eurocup (2022) y una Champions FIBA (2019). Shengelia está en el Top-10 de los más valorados de la competición (17,6 de valoración con 14 puntos de media y 3,5 asistencias) y Belinelli promedia 14,6 puntos, un caso casi único a su edad (Sabonis hizo 16,7 con 39 años en el Zalgiris en la 2003-04).

“No estamos jugando igual que al principio, pero la preocupación es cero. Queremos mejorar en las pérdidas y el rebote”, asegura Mateo, que pide concentración y dice esto sobre la posición de base: “Quizá Campazzo está en su momento más bajo de brillantez y clarividencia, pero volverá a ser el de siempre. Ahora parece un poco nuestro termómetro. Se equivocará, pero cuando deba acertar, lo hará. Y a Alocén lo veo muy bien, se está entrenando fenomenal”.