El Valencia tiñe el Zalgirio Arena de ‘taronja’

El Valencia no se asustó con la espectacular y ruidosa coreografía previa de los más de 15.000 aficionados que abarrotaban el Zalgirio Arena. Al contrario, le motivó para firmar un partido sobresaliente y para adquirir, en buena lid, una candidatura seria para optar a meterse en el playoff. El Zalgirio mutó de verde a ‘taronja’ en 40 minutos. Ganó por 15 puntos (72-87) aunque la diferencia llegó a ser de +29, mediado el tercer cuarto. Excepto en los últimos minutos, con la relajación propia de tener el partido en el bolsillo, la defensa taronja asfixió a un conjunto lituano que hasta este partido sólo había caído una vez en la Euroliga. Y desde ahí creció en ataque.

En Lituania, el Valencia fue más que nunca ese grupo coral que demanda la ‘Cultura del Esfuerzo’. Fue Chris Jones el que brilló en la planilla, con 16 puntos y 4 asistencias, aunque tres secundarios como Touré (9 puntos y 7 rebotes), Harper (13 puntos) y Reuvers (11 puntos y 3 rebotes) demostraron que todos empujan en este equipo que está sorprendiendo en el arranque de Euroliga. Y el domingo llega el Barça (al que iguala con 4-1 en la clasificación) a La Fonteta (18:30), esta vez en Liga Endesa. Partidazo.

Al ritmo de Chris Jones, los taronjas tomaron las primeras ventajas. A un triple suyo le siguieron dos canastas seguidas de Inglis (7-13, min. 6) que vislumbraron lo que vendría después. Un triple de Dimsa y dos libres de Evans lo dejaron a un punto (12-13). Fue lo máximo que se acercó el Zalgiris en todo el partido. En ese momento, arrancó la trituradora taronja. De ahí al fin del primer cuarto un 0-7 con triple de Ojeleye, coast-to-coast de Harper y canasta a la media vuelta lateral de Reuvers.

Pero no se paró ahí el Valencia. En el arranque del segundo cuarto, el Zalgiris se vio arrollado por un huracán senegalés llamado Boubacar Touré. Tras un alley-oop del pívot contestado con un triple de Lekavicius, el Valencia le plantó un 0-10 de parcial que silenció las gradas del Zalgirio. Reuvers, sí Reuvers, por fin, se calentó. Es jugador de baloncesto. Media vuelta, triple desde la esquina y actividad defensiva notable. Cada ataque lituano era un dolor de muelas, cada sistema ofensivo del Valencia, un balneario. Touré bailaba sobre los pívots lituanos. Las ventajas se iban al cielo (19-39, min. 16). Maksvytis ordenó una zona a la desesperada que contuvo algo el rodillo taronja. Esto y que Evans se enchufó algo mitigaron la humillación en el segundo cuarto. Pero Jones no quería fiestas: triple y 2+1. No encadenaban dos acciones positivas seguidas los lituanos. Y así es imposible remontar. Una canasta de Ulanovas parecía que bajaba la renta de los 20 al descanso pero Jovic, desde el centro del campo y sobre la bocina, la clavó para poner un +22 al descanso (30-52). Mejor imposible. La mayor ventaja taronja al descanso en la historia de la Euroliga.

Para el Valencia, lo primero era frenar el presunto aluvión de los lituanos nada más salir del vestuario. Pero este no llegó. Al revés. El Valencia siguió a lo suyo. Dos libres de Davies y un triple de Robertson dieron por iniciado el tercer acto. El Zalgiris estaba en la lona con casi medio partido por jugar. Una canasta de Davies, que volvía al lugar donde tanto brilló, puso la máxima taronja en todo el partido (32-61, min. 24). El ridículo verde era mayúsculo. El Zalgiris ya sólo jugaba para evitar la humillación. En el único arranque de casta del Zalgiris en todo el choque llegaron a conectar un parcial de 12-2 que calentó un poco a los 15.000. Mumbrú pidió tiempo y las cosas volvieron a su sitio. El road-book taronja decía que la ventaja se tenía que estabilizar en el +20. Y así fue. Harper, que volvía, se encargó de poner las cosas en su sitio (50-72, min. 29). El último cuarto sobró. Hayes y Evans lo utilizaron para maquillar sus números y el Valencia para gestionar esfuerzos. Al fin y al cabo, la exhibición ya estaba completada y en menos de 48 horas visita La Fonteta el Barça.

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