El resurgir de Jabari Parker

Fueron dos jugadas, dos destellos ante el Tenerife, los que resumieron el momento de Jabari Parker en Barcelona. El primero un mate impropio de un jugador ACB, desde muy lejos del aro. El segundo el triple ganador, sin nervios, con temple, en el último suspiro. Dos jugadas que confirman lo que Jabari Parker venía apuntando las últimas semanas. Que la apuesta del Barça por él ha salido redonda. Este jueves, se mide con el Anadolu Efes (18:30, #Vamos) en un partido donde volverá a ser importante y en el que el Barça tratará de sumar la séptima victoria consecutiva en las que el norteamericano ha tenido mucho que ver. Y no será fácil, pues Grimau sigue teniendo las bajas de Laprovittola, Abrines, Caicedo y Nnaji.

La carrera de Parker hasta llegar a este momento ha sido absolutamente irregular, con mucha proyección al inicio y lastrado por las lesiones después. Destacó muchísimo ya de joven, en el instituto, ganando cuatro campeonatos consecutivos en su Illinois natal. Hijo del ex-NBA Sony Parker, aprendió a jugar en la cancha de la iglesia (tanto él como su familia son mormones) alejado de esas pistas de barrio que de vez en cuando catapultan un talento a la NBA pero que suelen ser donde acaban los sueños de los más humildes. Tras su etapa en el instituto se decantó por la universidad de Duke, donde recibió el reconocimiento unánime del baloncesto universitario americano. Su proyección era tal que Milwaukee Bucks le eligió como número dos del draft en 2014, por detrás de Andrew Wiggins, por delante de Joel Embid y muy lejos de Nikola Jokic (41) o Walter Tavares (43). Lo tenía todo de cara para triunfar en la NBA.

La primera vez que se rompió el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda fue el 15 de diciembre de 2014, en la temporada de debut en la NBA. Ya había sido elegido ‘Rookie’ del mes y sus números no hacían más que crecer. Una lesión que le apartó de las canchas prácticamente un año, hasta noviembre de 2015. A partir de ahí fue entrando en el equipo poco a poco, mejorando minutos y registros hasta los 36 puntos que le metió a los Rockets en febrero. La temporada 15-16 fue su año. Jugó 76 partidos, 31 minutos y 14 puntos de media, empezando a demostrar el potencial que había dejado entrever en el instituto y la universidad. Hasta que, otra vez, volvió a romperse el ligamento cruzado. Dos lesiones gravísimas en la misma rodilla que prácticamente finiquitaron su carrera en la NBA. Jabari volvió a jugar con los Bucks y arrancó un periplo que le llevó a jugar para los Bulls, los Wizards, los Hawks, Sacramento Kings y Boston Celtics. La franquicia de Boston le cortó en enero de 2022.

Así llegó al Barça este verano, tras no haber jugado ni un partido desde diciembre de 2022, con dos lesiones de rodilla a sus espaldas y teniendo que sustituir a Nikola Mirotic. Las dudas, evidentemente, planearon sobre él desde el inicio. Tanto que el Barça no anunció directamente su fichaje, sino un “principio de acuerdo” pendiente de la revisión médica. La pasó sin problemas, pero sus inicios en el equipo fueron lentos. Desde el banquillo, como un jugador de rotación, adaptándose al club y al baloncesto europeo. De carácter introvertido, poco a poco y paso a paso se ha ido ganando a compañeros y aficionados. Los primeros, en público y privado, hablan maravillas de él. Dicen que es “poco americano”. No es de esos jugadores que va del pabellón a casa y que no se implica, sino todo lo contrario. Ha hecho un esfuerzo importante por aprender castellano, por integrarse en el grupo y formar parte de los éxitos de este Barcelona.

Evidentemente tanto desde el cuerpo técnico como desde el club están encantados con él. De un comportamiento intachable, va a más en la pista. Es por eso que empiezan a plantearse incógnitas sobre su futuro. Acaba contrato a final de temporada y todavía es “demasiado pronto”, en sus propias palabras, para pensar en ello. Si se queda en Barcelona puede convertirse en un referente, en un mito de la sección. Pero si sigue a este nivel, o lo aumenta, se le pueden volver a abrir las puertas de la NBA.

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