El Baskonia, contra el deseado Sfairopoulos

“Estuve un año en el Estrella Roja y conocí a muy buena gente, a un gran club con una afición estupenda y viviendo en Belgrado que es una gran ciudad. Seguro que será un partido especial, no me suele gustar jugar contra mis ex-equipos pero es lo que hay, tenemos que hacerlo”. Son las palabras de Dusko Ivanovic antes de enfrentarse al conjunto serbio este viernes en el Buesa Arena (20:30 horas, M+D2).

Todavía quedan en la retina de los aficionados vascos el mate estratosférico de Codi Miller-McIntyre al final del segundo cuarto y el triple con adicional de Howard ante el Fenerbahçe cuando el partido finalizaba. “Markus es uno de los pocos jugadores en la actual Euroliga que es capaz de ganar un partido por sí mismo”, explicó el técnico.

La mejor noticia que tuvo el baskonismo el miércoles por la noche fue que el entrenador montenegrino puede contar con todos sus efectivos, salvo Costello con un esguince de tobillo, tras los regresos de Mannion, Rogkavopoulos y Khalifa Diop. Ivanovic no es partidario de realizar demasiadas rotaciones y a veces saca a ocho o nueve jugadores durante un partido pero ante los turcos ya había utilizado a diez en el primer cuarto.

Enfrente, el Estrella Roja de Sfairopoulos, una vieja aspiración para el banquillo del Buesa. Incluso cuando Peñarroya estaba en entredicho volvió a salir su nombre. La duración del contrato, el salario y el hecho de que no hable castellano con fluidez volvió a frenar el movimiento. La alternativa fue el recurso habitual, Dusko Ivanovic que había comenzado la temporada con el Estrella Roja y que dejó la vacante para la llegada del griego.

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