El Barça no quiere que se acabe la fiesta

El Barça recibe hoy a Zalgiris (20:30) en el que será el quinto partido consecutivo como local y en la que esperan que sea la quinta victoria. Por el momento el nuevo año ha traído unos magníficos resultados al Palau, pues no solo se han logrado ya cuatro victorias sino que los rivales no han sido precisamente menores: Real Madrid, Baskonia, Obradoiro y Olympiacos. Paradójicamente fue ante los gallegos contra quienes más sufrieron aunque ninguno de los cuatro compromisos fue sencillo. Hoy tampoco lo será ante un Zalgiris que aterriza en Barcelona tras ganar en Valencia (79-84).

Habrá que esperar hasta el último momento para conocer el roster del Barça pues planea una duda mayúscula sobre la lista de Grimau: Nico Laprovittola. El argentino, ausente el miércoles, realizó parte del entrenamiento ayer. Tiene problemas en el aductor, nada grave, pero con las lesiones musculares no arriesgarán. Si se siente al cien por cien jugará, sino volverá a ver a sus compañeros desde la grada. Le acompañarán, si finalmente es el caso, Abrines y Caicedo, lesionados, pero no Nnaji. El nigeriano, con un proceso vírico, será baja pero presumiblemente se quedará en casa.

Con Laprovittola o no el Barça tiene la misión de ganar a Zalgiris, decimoquinto clasificado de la Euroliga con un (7-13) un rival que ya le complicó mucho las cosas en el partido disputado en Lituania. Pero mucho ha cambiado el Barça desde mediados de diciembre, un mes maldito, en el que acumularon siete derrotas en diez partidos. Para empezar han recuperado el amor propio y cierta mentalidad ganadora, pero sobre todo a más jugadores para la causa. Joel Parra es hoy ya un jugador importante en la rotación y Jabari Parker es a día que pasa más diferencial. Vesely sigue rindiendo a un nivel excelente y Kalinic y Willy han dado un paso al frente. Así se explican las últimas victorias.

Por parte lituana el principal peligro es Keenan Evans, que viene de destrozar a Valencia con 24 puntos y un seis de nueve en triples. Un jugador diferencial que puede decantar un partido. Pero bien haría el Barça de controlar a un viejo conocido, Rolands Smits, principal reboteador de Zalgiris y un jugador de un físico y una entrega innegociables.

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