El Barça activa el ‘modo Euroliga’

El Barça se llevó la victoria del Pireo, pone un 2-0 en Europa y se reivindica en Euroliga. Todo esto ante un Olympiacos que se recompuso tras un mal inicio, pero que sucumbió al final. El Barça de Laprovittola, de Vesely, de Kalinic. Pero sobre todo de Grimau. Porque él también se reivindicó en una pista difícil, ante un rival temible, con una buena gestión del partido. Leyó bien las rotaciones, supo hacer reaccionar a su equipo y organizó una excelente defensa que tuvo en Vesely a su estandarte. Con unos números menos vistosos que otros compañeros, pero con un impacto tremendo en el juego. Casi tanto como los 15 triples que anotó el equipo. En un ambiente difícil y con un arbitraje bastante casero, los azulgranas dieron un golpe encima de la mesa.

El inicio del Barça, al menos los primeros nueve minutos, fue muy bueno. Consiguieron imponer una solidez defensiva poco vista con Grimau y, a partir de ahí, los puntos cayeron por su propio peso. La conexión entre Laprovittola y Vesely, los rebotes de Da Silva, la aportación de Kalinic, los triples de Abrines… todos sumaron. También la segunda unidad. Olympiacos perdió cinco balones en cinco minutos y sólo acertaron a meter un triple. La diferencia se fue hasta el 11-23, aunque los griegos lograron limarla en las últimas posesiones del primer cuarto.

Los azulgranas impusieron su calidad. Sin Mirotic en un lado y Vezenkov en el otro, los dos jugadores más importantes en Europa en las últimas temporadas con permiso de Tavares y Micic, echaron más de menos los griegos al búlgaro que los catalanes al montenegrino. Fall le generó algún problema a Willy pero el Barça siguió dominando los rebotes y el electrónico. Y sobre todo los triples. Un siete de once en poco más de 15 minutos que dinamitó el marcador (20-35). El problema para el Barça fue que Olympiacos ajustó bien la defensa. Echó al Barça de la pintura y negó los tiros de tres. De hecho, acabó ganando el cuarto. Quedó la sensación de que los azulgranas pudieron dar un golpe al partido en este segundo período pero Olympiacos salió bien vivo (34-40). Dominaron pero perdonaron.

El Barça pagó cara su indolencia tras el descanso. Una falta de tensión que Olympiacos, que ya había empezado a hacer las cosas mucho mejor, no perdonó. Con Canaan entonado, tuvo que pararlo Grimau con la primera ventaja local (44-42). Y la respuesta estaba en el mismo sitio donde el Barça encontró las primeras ventajas: En el triple y en Laprovittola. Limitados por dentro, anotaron desde el perímetro. Con la intensidad (y las pérdidas) ya mucho más igualadas el partido estaba en una posesión. Una posición en la que nadie quiere estar en El Pireo (54-56).

Los griegos entraron por delante a los últimos cinco minutos (64-59) aprovechando las pérdidas el Barça, la dinámica positiva en los tiros y el apoyo del público. Y una excelente defensa que apagó las luces azulgranas en el último cuarto. El parcial cuando lo paró Grimau, 12-3. Pero reaccionaron. Primero en defensa, con Vesely de estandarte, y luego en ataque, donde entraron los triples. Les devolvieron el parcial y se volvieron a poner por delante (66-69 a 2 del final). Y ya no perdieron la ventaja.

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