El baloncesto alemán despega

Septiembre de 2023 marcó un antes y un después para el baloncesto alemán. Con Dennis Schröder y Franz Wagner al frente, Alemania se colgó el oro en el Mundial de Filipinas, refrendando las buenas sensaciones que había dejado un año antes en su Eurobasket, donde acabó con el bronce europeo. Un día después, un millar de personas recibían a los héroes de Manila (ganaron a Estados Unidos en semifinales y a Serbia en la final) en un país futbolero que había pasado de celebrar los éxitos en el Mundial de fútbol (cuatro títulos, el último en 2014) a hacerlo en el de baloncesto.

En estos momentos, la situación del basket alemán es prometedora. Alemania, en hombres, es campeona del mundo y bronce europeo y la selección femenina, con la irrupción de jugadoras como Leo Fiebich y Nyara Sabally, campeonas de la WNBA hace menos de dos meses, se ha sumado a los buenos resultados de la masculina y en París disputó los primeros Juegos de su historia, dejando una grandísima sensación en su estreno olímpico. Atrás quedan los años de Dirk Nowitzki, por ahora el único con un anillo NBA, pero esta temporada hay ocho jugadores alemanes en la Liga norteamericana: Dennis Schröder, Maxi Kleber, Daniel Theis, los hermanos Wagner, Isaiah Hartenstein, Ariel Hukporti y Tristan da Silva. Alemania es el cuarto país que más internacionales aporta a la NBA tras Canadá (21), Francia (14) y Australia (13).

Esa irrupción de nuevas estrellas, y principalmente el oro mundial de 2023, se han visto reflejadas en las licencias deportivas, que se han incrementado notablemente en los últimos años. En 2024 hubo 274.025 jugadores y jugadoras federados, lo que supone un incremento del 70% en la última década (en 2014 el número era de 192.164) y un 13% más que en 2023 (242.344). Aunque esos números están a años luz de los del fútbol (7,7 millones de federados) en un país de más de 84 millones de habitantes. “Creo que el baloncesto alemán ha arrancado y sólo irá en una dirección: hacia arriba”, comentó Gordon Herbert, el seleccionador que condujo a Alemania al oro y que ahora está firmando una grandísima temporada con el Bayern en la Euroliga, hace unos meses.

Pero la fortaleza del baloncesto alemán no sólo está en sus selecciones. La Euroliga siempre ha tenido puesto un ojo en Alemania por el potencial de su mercado. De ahí que incluyera entre sus socios al Bayern Múnich en 2021, que ha tenido un mejor rendimiento (alcanzó en 2021 y 2022 el playoff) que sus vecinos. El Alba Berlín ostenta el honor de ser el primer club alemán que levantó un título europeo (la Korac de 1995), pero su mejor puesto en la Euroliga en el último lustro es la 10ª posición que logró en 2022 (12-16 de balance). Eso sí, puede presumir de cancha. Durante años, el Uber Arena ha sido considerada una de las mejores del baloncesto europeo. Allí se disputó el Eurobasket en el que comenzó todo, el del bronce de 2022, y ha sido la sede la Final Four de la Euroliga en tres ocasiones (2009, 2016 y 2023). El curso pasado, la asistencia a este pabellón fue de 9.406 espectadores por partido con un incremento del 9,4% con respecto al curso anterior (2022-23). El Bayern ha estrenado esta temporada su nueva casa (Sap Garden) y ha superado los 10.000 aficionados en todos sus encuentros. Además marcha en el cuarto puesto y no ha perdido en casa en toda la temporada (8-0). El baloncesto alemán vive su mejor momento.

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