A Deck no le gusta perder

Los pulsos ACB en Europa suelen despedirse como llegan, con las cartas marcadas. Venció el Real Madrid al Valencia Basket por cuarta vez esta campaña, pero como en la Copa, hubo cierre con suspense (95-91). Lo ganó Deck con su empuje, después de firmar una mala actuación ante el Baskonia y de que le costara meterse en el partido (de hecho, no salió hasta el minuto 11); aunque acabó determinando el destino de su equipo a empellones de garra y luego ya sí le buscaron. Y lo encontraron. De sus 18 puntos, 10 en los últimos 7 minutos, algunos con rebotes clave (7 en total). Y apiló dos asistencias (ninguna pérdida) y 5 faltas recibidas para 26 de valoración. Primero el alma y luego los números, con Deck siempre es así. Fue su manera, y la de sus compañeros, porque se agarraron a él, de solventar otra actuación colectiva inconstante. Vaivenes que trató de propiciar el Valencia con sus exteriores jugones, con Jared Harper y, sobre todo, con un Chris Jones fantástico (19 tantos, 4 pases y 26 créditos) que daba el relevo a un buen arranque del pívot cubano Jasiel Rivero. El 15 de 31 en triples (48%) sostuvo a la escuadra taronja, mientras que la nave blanca se asía a sus aciertos cerca del aro (25 de 35 de dos, 71%) con 23 asistencias y un 24 de 26 en tiros libres (92%) que desniveló la balanza. Lo hizo Deck, también desde ahí: 8 de 8.

Ambos equipos jugaban sin red. No es que un tropiezo fuera letal de inmediato, pero podía acabar siéndolo. Ahora, por ejemplo, las cuentas más básicas dicen que el Valencia necesita cinco triunfos para meterse en cuartos en seis jornadas. Misión… muy difícil. El Madrid, que estará en el playoff, mantiene una posición de ventaja en la carrera por el factor pista pese a que aprietan por detrás. Momentáneamente, tres victorias más que el quinto, el Fenerbahçe, que recibe este viernes al Barça.

Chus Mateo, con la baja de Yabusele (se golpeó la rodilla derecha el martes frente al Baskonia), cambió el quinteto (Goss, Musa, Hezonja, Cornelie y Tavares). Un arranque pisando mucho la zona, con varios mates y bastante velocidad. Tavares asistía y Cornelie cortaba por la línea de fondo para colgarse del aro, así dos veces. Bien el francés que añadió un triple. El Valencia respondía desde el perímetro y Dubljevic y Rivero embocaban una diana de tres cada uno para alejar a Edy de la zona. Los locales mandaban, aunque en plena carga de Rivero, que encadenó 7 tantos (13 al descanso), los visitantes los estrecharon todo: 30-29. Contestó el Real con un parcial de 17-6 (47-35) y acabó el cuarto con 3 de 6 en triples y un 5 de 7 de dos.

En la reanudación, remontada exprés de los de Mumbrú: triple rápido de Webb, robo y canasta de Dubljevic, triple del montenegrino, otro de Chris Jones y 3+1 de López-Arostegui para un 4-15 en 3:28. Vuelta completa a la tortilla y a seguir cocinando; ahora la sartén la agarraban los taronjas: 53-55. El Madrid aguantó el tipo y una antideportiva de Dubljevic se resolvió con cinco puntos, los dos libres y un cañonazo del Chacho, que se sentaba y volvía al parqué de inmediato por la cuarta de Goss.

También cuatro personales de Tavares, así que Sergio Rodríguez (7 asistencias) conectaba con Poirier en dos ocasiones y con Cornelie en otra gran acción (75-69). La respuesta rival, un par de buenos cortes y más triples contrarrestados por el empuje de Deck. Pero de tres en tres se va más rápido y el Valencia le iba a echar el lazo: 83-82. Final incierto que resolvió Deck con cuatro tiros libres y un pase para el mate de Tavares en los últimos 69 segundos. Se lo llevó el Madrid pese a encajar 51 puntos en la segunda parte, pese a no mandar nunca con autoridad. Un triunfo importante que no despeja las dudas.