El Valencia Basket se gusta en su competición fetiche

Era el primer partido de la temporada de la última temporada en La Fonteta. Valencia quiere hacer algo grande este curso y el público sabe quién es el líder del equipo. Está sentado en el banquillo, se llama Pedro Martínez y ha recibido una ovación tremenda cuando ha sido presentado antes del inicio del encuentro. Ojeleye es otro de los preferidos por la parroquia toronja que lo demuestra con gestos cada vez que el norteamericano hace algo diferente.

Ya lo venía advirtiendo Pedro Martínez las últimas semanas: “La Eurocopa no iba a ser un paseo”. Y así es. Le ha costado a Valencia Basket meterse en el partido y despegarse de su rival que mordía, anotaba y no dejaba que los taronja se escaparan en el marcador. Tanto es así que al final del primer cuarto el marcador era de (30-29). En el segundo acto el acierto y el empuje de los de Pedro hicieron que la brecha aumentara (52-44).

En los últimos veinte minutos Valencia fue mejor e impuso su calidad sobre la pista. El equipo liderado por los puntos de Costello (23), y la dirección de juego compartida de Montero y Jovic, hicieron que los de Pedro Martínez sumen la segunda victoria en la Eurocup. Cabe destacar la actuación de Reuvers que está empezando a ser el jugador que se espera que sea.

El partido empezó con Reuvers en plan estrella. Suya fue la primera canasta del curso en el vetusto pabellón de la Avenida Hermanos Maritas. Nate levantó al público, seguidamente con un triple y se sentó a los tres minutos. Parecía que junto a Jovic iban a dominar el encuentro. Nada más lejos de la realidad. Ivey por parte de los alemanes estaba con la muñeca suelta y no quería que el partido se escapase. Se puso gris el cuarto cuando corría el minuto 7 porque Lattie aprovechó la pasividad de la defensa taronja para anotar y poner a los suyos por delante en el electrónico.

En el segundo acto cambió la cara del equipo. En defensa estaban más aguerridos con Happ, Puerto y Costello. En ataque, Montero se gustaba y Jovic dirigía con cabeza a los suyos. Como siempre, Pradilla no falló a la cita y aportó carácter y fuerza. Ivey seguía castigando, pero el color del encuentro estaba mudando al naranja. Al descanso se llegó con una buena renta para los valencianos que se marcharon a los vestuarios con el cariño, en forma de aplausos, de la afición.

El tercer acto empezó con la misma dinámica que acabó el anterior. Valencia dominaba en la pista y Hamburgo quería seguir la estela. Dos triples consecutivos de Costello sirvieron para abrir brecha en el marcador antes de un periodo de zozobra donde los alemanes se acercaron, perligrosamente, (65-63) gracias a los puntos de Kuath y de Lottie que aprovecharon el mal momento en pista de Happ y el desacierto de Badio.

Pedro Martínez lo vio rápido y sacó la garra de Pradilla que junto a Montero y Jovic volvieron a ser lo que tenían que se para poner el (80-65) en el electrónico y esperar un último cuarto más tranquilo. Mención aparte para Nate Reuvers que acabó el cuarto colgándose del aro y gustándose ante su público.

En el último cuarto no hubo color. Valencia lo dominó de cabo a rabo y Pedro Martínez aprovechó para rodar a todos sus jugadores. Filipovic tuvo sus minutos y la grada ovacionó a los “veteranos” Josep Puerto y Xabi López-Arostegui. Montero acabó con once asistencias marcando el paso. Valencia se impuso a Hamburg Towers (105-78).

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