En Europa nadie regala nada

Hace ya alguna temporada que el consenso en el mundo del baloncesto, hables con quien hables, es que la Euroliga ha subido de nivel. Que ya no hay partidos fáciles, que cada vez hay más contendientes para entrar en la Final Four. En definitiva, que cada vez es más competitiva. Y eso lo demostró Asvel en el Palau que, pese a perder el partido, puso en muchos problemas al Barça. Un equipo, el francés, que en otras temporadas era uno de los candidatos a acabar abajo pero que esta, de la mano de Maledon y Sako, está claramente para hacer un mejor papel. El Barça fue ante los franceses un equipo previsible, tibio en defensa e incapaz de despegarse en el marcador. No decantó el duelo hasta los tres minutos finales en un partido plagado de errores groseros en defensa en el que destacaron Punter y Vesely para lo bueno y Willy para lo malo.

Tres minutos le duró la paciencia a Peñarroya con Núñez o, mejor dicho, con su defensa sobre Maledon. No era precisamente un secreto que el francés llegaba en buena forma al Palau, pero es que su arranque fue demoledor. Protagonista absoluto de su equipo, metió siete puntos rápido, cargó de faltas al Barça (cuatro en tres minutos) y habilitó a Sako para la primera ventaja de los visitantes (2-9). Maledon fue vertical, agresivo, jugó liberado… el francés fue una pesadilla de la que el Barça trató de despertar de la mano de la actitud defensiva de Satoransky.

Tuvo que aparecer Abrines para que el Barça metiera el primer triple (falló los cuatro primeros) y Vesley para que mejorara la circulación en ataque. La capacidad del pívot para encontrar las esquinas, además de su desempeño defensivo y su tiro de media distancia, son oro para el Barça. Entre eso y un mayor desempeño defensivo (y un menor acierto de Asvel) los azulgranas devolvieron el partido a unos guarismos más cómodos (17-20).

Si Satoransky fue la manera de parar a Maledon, Metu fue el antídoto a Sako. No infalible, el visitante anotó alguna canasta, pero el del Barça le controló mucho mejor. De hecho, le puso dos tapones. Y siguieron los franceses por delante (23-29) pero con un susto mayúsculo: Maledon se torció claramente la rodilla, en lo que pareció una lesión grave. Casi milagrosamente, a los pocos minutos volvió a la pista. Fue una alegría para los suyos, que Vesely y Abrines se encargaron de matizar. Entre la actividad del primero y los triples del segundo ajustaron el marcador. Punter lo empató (35-35).

El principal reto del Barça para la segunda mitad era claramente mejorar en defensa. Limitar la capacidad de Maledon, limitar los puntos de Sako. Para eso debían ser agresivos en el exterior y fuertes por dentro. Lo consiguieron a medias, metiendo buenas manos y recuperando balones, y se pusieron por delante (52-47). Tampoco estaba el Barça jugando en ataque especialmente bien, pero el acierto de Abrines y Parker de tres fue determinante.

Pero los problemas de siempre, la defensa del dos por dos, fue sencillamente terrible sin Satoransky en pista. Entre Núñez y Willy dieron cancha al ASVEL, que volvió a ponerse por delante (65-69), enseñó las uñas y confirmó que el proyecto de esta temporada tiene bastante mejor pinta que las anteriores. Pero Peñarroya tenía un as bajo la manga: Dame Sarr. En sus primeros minutos relevantes, con un partido igualado, realizó una defensa excelente y metió un triple. Y quizás, lo más importante, encendió al Palau. Ganó el Barça, que subió el nivel defensivo al final, pero le costó un mundo.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.