El Valencia se reencuentra con sus fantasmas en Tel Aviv

Cuando tu único base sano comete 6 pérdidas de un total de 21 del equipo, lo normal es perder. El Valencia insiste en que la mejor solución al problema en el puesto de base es Guillem Ferrando, un chaval que llega de LEB Oro y que Mumbrú lo utilizó sólo en el último minuto del partido. Pero la temporada vuela, Harper es una buena y cuatro malas y un Valencia sin bases se desangra en Euroliga y en ACB.

El equipo taronja cosechó otra dura derrota en Euroliga. Con el único oasis de Belgrado, acumula una racha de una victoria y siete derrotas en los últimos ocho encuentros y está demostrando que no aguanta el ritmo de esta temporada. Las lesiones de Jones y Van Rossom se están clavando en el corazón de un equipo. Y lo peor de todo es la desidia que mostró en el último cuarto. Justo cuando, en un arranque de casta se llegó a poner 49-47, contra un Maccabi lleno de dudas, el Valencia se vino abajo.

López-Arostegui fue el único, junto con Claver (13 puntos), que mantuvo el tipo en el Valencia. El escolta vasco, 15 puntos y 5 rebotes, llevó al equipo hasta donde pudo. Pero el Maccabi, que llegó con varias incógnitas al duelo, vio la alfombra roja puesta en el último cuarto. Hilliard, con 11 puntos y 4 asistencias en apenas 15 minutos, fue el que clavó la daga al Valencia con dos triples al borde de la posesión.

Los primeros dos cuartos fueron fiel reflejo del bache que están viviendo Maccabi y Valencia. Los locales comenzaron muy fallones pero el Valencia, que empezó con dos triples seguidos de López-Arostegui y Harper, pronto se encalló en el marcador, con continuas pérdidas (14 en la primera mitad). Con un parcial de 9-0, con triples de Dibartolomeo y Hollins, el Maccabi tomó el mando y Lorenzo Brown puso un exiguo 15-10 para finiquitar el primer acto.

El Valencia continúa con un problema en el puesto de base que le hace ser una montaña rusa. Radebaugh intenta ayudar cuando Harper debe descansar, pero con él los ataques son atolondrados, nada fluye. En el Maccabi, Baldwin IV empezó a anotar y Lorenzo, fallón en el tiro, decidió asistir. En los taronjas sólo Claver mantenía el tipo, con dos triples salvadores. Un libre de Cohen puso la máxima hasta entonces (33-22, min. 18). Un triple de Dubi y una canasta en el poste bajo de Rivero redujeron la renta. El triple sobre la bocina de Baldwin, que habría puesto de nuevo la máxima, no entró en tiempo.

El reloj le daba una vida extra al Valencia pero este equipo volvió a demostrar una gran apatía nada más salir del vestuario. Dos triples de Lorenzo y Baldwin, ambos solos, para el 41-27, en apenas un minuto del tercer cuarto. El Maccabi amenazaba con romper el partido pero en ese momento resucitó el Valencia. Poco a poco fue apretando las clavijas atrás y por medio de López-Arostegui (un triple y un 2+1) cambió la dinámica. El parcial lo llevó el Valencia hasta un 8-20, con un triple de Prepelic que le puso a dos puntos (49-47), a falta de un minuto para el fin del tercer acto. Una canasta del base español Lorenzo Brown y otra de Hilliard dio oxígeno a los norteamericanos que defienden la camiseta del Maccabi.

Entró el Valencia con esperanzas al último acto pero otra vez repitió sus dudas en ataque y su blandura debajo del aro. Lorenzo Brown olió la sangre y, con Baldwin lesionado, cogió el timón de las operaciones. Claver intentaba echarse el equipo a la espalda en vano. Una canasta de Cohen, tras rebote ofensivo, y un 2+1 de Sorkin mataron el partido (76-58, min. 36).