El Unicaja empieza arrollando y acaba suspirando
El equipo de Ibon Navarro, a medio gas, se lleva el primer partido de la serie de cuartos de final de la Champions FIBA ante un Promitheas inferior pero luchador. Partido irregular de los malagueños.
El Unicaja saca adelante su primer partido del playoff, al mejor de tres, de esta eliminatoria de cuartos de final de la BCL ante el Promitheas Patras de Grecia (67-54). Un duelo para aprender. El equipo malagueño empezó tan sobrado en la primera mitad que se relajó y dio alas a un Promitheas inferior pero que, por momentos, creyó en su épica. El Unicaja jamás sufrió, pero debe andarse con cuidado. El próximo martes (18:30 horas) debe sentenciar en tierras helenas su pase a la Final Four, que se jugará en Belgrado. En teoría es muy superior. En teoría.
RESUMEN
54-Promitheas Patras (10, 12, 16 y 16): Hunter Hale (14), Cowan (11), Cameron Reynolds (6), Chrysikopoulos (5). Stephens (4), -quinteto inicial -Coffey (6), Bazinaas (0), Papas (0), Echenique (8) y Koniaris (0),
Árbitros: Ademir Zurapovic (Bosnia-Herzegovina), Paulo Marques (Portugal) y Lorenzo Baldini (Italia).
Incidencias: Martín Carpena. 8.700 espectadores.
En realidad, este Unicaja se complicó la vida. Le bastó con apretar al principio y administrar después a medio gas. Pero dar alas a un oponente no siempre da buenos réditos. Y en el algún momento, el Carpena tuvo que despertar de la siesta para evitar sobresaltos. Porque el Unicaja, en verdad, se confió. Y no lo pagó porque el Promitheas Patras no es una máquina. Pero ojo…
Salida lógica
El equipo de Ibon Navarro salió como debe. Los parciales que iba cosechando eran de una comodidad insultante (20-8 min. 8). Los griegos estaban negados con el triple y los malagueños vivían de rentas. Triples de Osetkowski y machaques de Sima. A este ritmo la diferencia crecía hasta 36-12 (min. 14). A partir de ahí el Unicaja se relaja para meter en faena a su oponente.
El tercer cuarto, con parcial de 8-16, es caótico y permite que los de Patras se metan en vereda (50-38). Diez minutos de paseo y sesteo. Y de esta manera los griegos apretaban en el marcador (53-45 min. 34′). Ibon pide tiempo para resetear y despertar de una siesta inexplicable. El resultado es otra canasta helena (53-47). Una pájara inexplicable.
Las cosas se ponen serias a falta de cuatro minutos (58-51) y Perry falla un triple que sobrecoge a un Carpena que se teme lo peor. Por suerte para los locales, el Promitheas falla un ataque prometedor que da oxígeno a un espeso Unicaja.
Un robo de Perry a Cowan da el aire necesario al Unicaja. Ahí Unicaja respiró para cortar los muelles de un Promitheas que no sacó partido de un rival que jugó casi siempre a medio gas. Triunfo poco brillante y para tomar nota. Pero victoria al fin y al cabo.
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