El Unicaja arrasa a un Covirán Granada desconocido

El Covirán Granada, que llevaba tres triunfos consecutivos ante su público, no pudo parar a un huracán llamado Unicaja. Los malagueños acribillaron a base de triples (15/28 frente a 4/23 de los locales) y se beneficiaron del mal día de jugadores determinantes como Bropleh, Caicedo y Renfroe. Niang con 17 puntos ayudó a maquillar el naufragio. Mario Saint Supery jugó 10 minutos y anotó su primer triple en Liga Endesa. Seguro que lo recordará. Monólogo del Unicaja ante un oponente cohibido.

El Unicaja sale como un torbellino (0-7). El Covirán tarda 3′ en anotar, triple de Luke Maye. Tacita a tacita los malagueños van agrandando las diferencias. En la última jugada del primer cuarto, con 14-18, una mala defensa granadina propicia una fácil canasta de Kravish. De las que duelen.

Y se notó en el segundo cuarto. Un Granada timorato en defensa permitió a los de Ibion anotar 6/7 en triples y 5/9 en tiros de dos. Thomas y Kalinoski aniquilan la zona. Niang t Maye son escaso argumento para impedir la hemorragia. El Unicaja se va al descanso con un tremendo 29-50. Parcial de 15-30.

Lo peor estaba por llegar para los de Pablo Pin, Con un Kalinoski incontenible el marcador se disparó en menos que canta un gallo hasta un terrorífico 35-70 (min, 25) con una antideportiva del desaparecido en combate Bropleh. Poco después saltaba a la cancha Mario Saint Supery, la joven promesa malagueña, que tenía su oportunidad con todo resuelto y a quien el técnico quiere ir metiendo poco a poco en la rotación, más ahora, con la lesión de Alberto Díaz. El chaval coloca un triple muy aplaudido por los más de 500 aficionados del Unicaja presentes en el pabellón granadino. Con el Granada entregado triple de Osetkowski para poner un escandaloso 40-79. Silencio en el Palacio de los Deportes. Los granadinos porque no se lo podían creer y los malagueños, por respeto a sus rivales y anfitriones. El trile de Carter en el último segundo del tercer cuarto echa más sal en la hemorragia del Covirán (41-82). El inapelable parcial, 15-32.

Los de Pablo Pin salieron en la recta final con la misión de dignificar su imagen con un 8-2 temporal. Como suele suceder en este tipo de situaciones de abrumadora superioridad, el Unicaja se relajó. No quiso desperdiciar energías pensando en el caliente compromiso que le espera el miércoles contra el UCAM Murcia por un puesto en las semifinales de la Basketball Champions League. El Covirán pudo maquillar un poco su penoso partido y poco más. Todavía no está salvado del descenso, Por su parte el Unicaja sigue al acecho de esa cuarta posición que le daría buena rampa en el playoff por el título.