El UCAM Murcia sobrevive al infierno turco y estará en octavos

El UCAM Murcia consiguió este miércoles un triunfo de mucho prestigio en la pista del Pinar Karsiyaka, donde apagó la pasión turca y selló su clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones FIBA al ganar por 89-96 en un partido que volcó a su favor con un 17-33 a su favor en un espectacular último cuarto.

El segundo partido de la repesca en la competición continental lo afrontaban los de la capital del Segura con la ventaja que le dio el 97-92 conseguido en el primero, que disputaron en casa, pero necesitaban un triunfo más y su objetivo era conseguirlo sin tener que volver a medirse a este rival en el Palacio de los Deportes.

El choque, con los precedentes de la serie celebrada en 2018 y marcada por lo extradeportivo, con el lanzamiento de objetivos a la pista y hasta la agresión de un aficionado a Sadiel Rojas, capitán de los granas, comenzó con el ambiente algo enrarecido tras lo ocurrido también en la víspera, con seguidores locales armando jaleo de madrugada junto al hotel en el que estaba alojado el UCAM CB y con el club local dejándole balones desinflados a los jugadores de Sito Alonso para que entrenaran en una pista auxiliar del pabellón y no en la principal, como era preceptivo.

En ese contexto el Pinar llevó la iniciativa de salida en el Karsiyaka Spor Salonu (12-5) y el intercambio de canastas hizo que la ventaja más o menos se mantuviera en los siguientes minutos. Sin embargo, la aparición de Nemanja Radovic permitió a los granas tomar ventaja por primera vez en el encuentro con el 18-19 después de dos tiros libres de Ilimane Diop que cerraron un parcial de 0-7.

A la primera parada obligada del encuentro se llegó con igualdad (22-22) después de un cuarto inicial en el que el UCAM CB mostró entereza para aguantar el primer arreón del rival y su enfervorizada afición.

El segundo cuarto arrancó siendo de atasco ofensivo por parte de ambos equipos y el primero en salir de él fue el conjunto español, que dispuso de una renta de cuatro puntos tras un triple de James Anderson (30-34).

Precisamente desde el triple -tres seguidos-, el Pinar volvió a tomar el mando (39-37), lo que llevó a Sito Alonso a parar el encuentro con tiempo muerto.

Errick McCollum, con 14 puntos, lideró el ataque otomano en una primera parte que concluyó con su equipo tres tantos arriba (50-47) y el UCAM CB rindiendo mejor en ataque que en defensa, aunque con el debe de los balones perdidos -ocho en los dos primeros periodos-.

En todo caso, estaba todo por resolver en la reanudación y ahí, tras un triple inicial que puso a los Ufuk Sarica con seis de renta (53-47) llegó la reacción murciana protagonizada especialmente por Anderson, quien tiró de galones (57-58). El cuadro universitario tenía el partido más o menos donde quería a esas alturas del choque y tras haber ido casi siempre a remolque, pero un 9-0 pareció pesar como una losa.

La inspiración la encontraron los turcos para abrir brecha (66-58). Dos triples de Kenan Sipahi convirtieron el parcial en un 15-2 que dejó el choque muy encarrilado para los de casa (72-60) dentro del último minuto del tercer cuarto. Tres tiros libres de Travis Trice cortaron la hemorragia y permitieron recortar ligeramente la distancia y en los diez minutos finales se entró con -9 para los universitarios (72-63).

El conjunto español siguió su progresión en el arranque de ese último cuarto y logró entrar en los cinco minutos finales muy cerca de su rival tras un triple de David Jelínek (79-76). A 2 minutos y 27 del final otro triple de Thad McFadden empató el choque a 83 y un 3+1 con enceste a tabla de Jelínek puso el 85-87 a 1:23.

Ya en el último minuto el mismo Jelínek y Trice, con sendos triples, dispararon a su equipo que acabó ganando con solvencia lo que parecía que iba a ser un choque más que difícil. Con buen juego colectivo -seis jugadores visitantes en diez o más puntos- quedó demostrado que la grada ayuda pero no gana partidos.