UCAM MurciaMUR
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Surne BilbaoBLB
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Finalizado

LIGA ENDESA | 2ª JORNADA

El Murcia encuentra otro regalo del Bilbao Basket

El subcampeón de Liga remonta 12 puntos al final y se lleva la victoria en la prórroga ante un adversario que adoleció de dureza.

Marcial GuillénEFE

El Murcia, todo un subcampeón de Liga, coleccionaba derrotas este año, tres en competiciones distintas, y se sacó de su boca el sabor amargo con un triunfo épico ante el Bilbao Basket, que volvió a las andadas del curso pasado. Le pasó en un par de jornadas que se dejó comer la tostada en pulsos que tenía medio amarrados y en esta ocasión, aunque la plantilla es muy diferente, volvió a dar un paso atrás ante la agresividad y energía de jugadores como Ennis, Rodions Kurucs y Diagné cuando iban a la desesperada. Este último era un espectador más, una rotación con pocas probabilidades de saltar al campo. Pero la eliminación de un apático Todorovic, qué pena de jugador talentoso, le activó y con su baloncesto anárquico y expresivo, fue empequeñeciendo a un rival que no supo gestionar el final del tiempo reglamentario.

Tras un 0-10 culminado por un triple de Dragic desde un lateral, el cuadro de Ponsarnau se puso 59-71, a 5:51 para acabar. Pero colapsó de forma lamentable, admitió un 6-0 (65-71) y las empezó a pasar canutas. Pese a todo, entró con muchas opciones en el tramo final. En tres minutos desastrosos tiró por la borda todo lo bueno que había hecho anteriormente. Un fallo de Pantzar en el tiro libre y un palmeo errado por Jones fueron la señal de que aquello iba a naufragar. Quedaban 8 segundos y el marcador lucía un 75-77. Un veloz contragolpe pimentonero culminado por Radebaugh en bandeja tras apoyarse en Ennis hizo estallar de júbilo al Palacio. En la prórroga emergió estelar Hakanson. No tenían más que aprovechar la inercia que se traían del colofón de los 40 minutos reglamentarios. Arrancó el suplemento el UCAM con 8-0 y se acabó lo que se daba. Aceptaron los regalos ajenos y se llevaron el duelo a la saca.

Final trepidante a un partido muy igualado. El Murcia no es el Breogán, resulta obvio. Ante los lucenses, con piezas más placenteras, el Bilbao Basket exhibió su gran ritmo y la superior puesta a punto porque tenía adelantado trabajo de cara a la previa de la Europe Cup. Pero el Murcia es otro cantar, un equipo más rocoso, tiene al Palacio detrás y cuando se le dan tantas segundas oportunidades por rebotes ofensivos (21) y la ventaja de desperdiciar 11 tiros libres... El Bilbao Basket esta vez se quedó corto, jugadores que podían dar un aliento como Sylla y Rodríguez no tuvieron protagonismo. Y Rabaseda apenas jugó. así que Dragic acabó asfixiado.

RESUMEN

89 - UCAM Murcia Club Baloncesto (22+20+13+22+12): Hakanson (8), Ennis (24), Rodions Kurucs (20), Brodziansky (7) y Birgander (5) -cinco inicial-, Sant-Roos (5), Caupain (-), Radovic (2), Radebaugh (7), Todorovic (4) y Diagne (7).

83 - Surne Bilbao Basket (16+22+23+16+6): Pantzar (12), Kullamae (4), Rabaseda (-), De Ridder (6) y Hlinason (6) -cinco inicial-, Frey (11), Gielo (6), Marvin Jones (15), Zoran Dragic (3), Abdur-Rahkman (20) y Sylla (-).

Árbitros: Carlos Cortés Rey, Alberto Sánchez Sixto y Raúl Zamorano Sánchez. Eliminaron por cinco faltas personales a los locales Todorovic (m.31) y Rodions Kurucs (m.40) y al visitante de Ridder (m.40).

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga Endesa de baloncesto que se disputó en el Palacio de los Deportes de Murcia ante 5.778 espectadores. 

Sito Alonso veía el encuentro perdido y elevó el nivel físico. Empezaron el choque atacando con Kurucs, Rodions, que es el único que juega. Arrancaron jugando desde la defensa. El UCAM, que había cerrado su aro, tomó la ventaja hasta el 22-10 tras un triple de Radebaugh. Las canastas había que forjarlas en un astillero. Hlinason era uno de los que las encarecían y Sant-Roos también apretaba atrás, hasta se ponía a bailar con ritmo tras un tapón.

El Bilbao Basket iba creciendo de forma descarada y con verticalidad según pasaban los minutos, con Rahkman al fin ejerciendo de norteamericano diferencial. Pantzar continuaba con su línea gloriosa de los partidos precedentes y Frey entendió el juego perfectamente. Dragic no sumaba puntos, pero con él en pista el Bilbao Basket encontraba el saldo más voluminoso de puntos. Kullamae se enredaba demasiado, no era el más apropiado para mantener la cabeza fría. Las salidas del segundo (2-17 para un 24-27) y tercer cuartos (0-8 para 42-46) minaron la moral pimentonera. El juego era deslavazado. Sito pedía cambiar entre los interiores en los bloqueos. Exigía dureza y su plantilla entendió el mensaje.

Jones mantuvo la ventaja bilbaína, pero andaba demasiado revolucionado. Un 12-3 llevó a los locales al 40-34. Ennis estaba haciendo un partidazo, aunque en este caso, también el exceso de ganas le jugó alguna mala pasada, como en un contraataque en el que, completamente solo, dudó si machacar o hacer una bandeja. Cogió el rebote ante su fallo clamoroso, pero le pusieron un tapón. Y al tercer intento, tampoco pudo dejar el balón en la cesta. Un reflejo del ímpetu exagerado con el que andaban los universitarios.

Los granas eran un horror desde la línea de uno. El Bilbao Basket no se paraba. Desde una esquina, su director deportivo, Rafa Pueyo, era un volcán de expresividad. Trataba el equipo de anotar en los primeros segundos de posesión, en penetraciones principalmente. El primer contraataque bilbaíno sirvió a Dragic para empatar a 42. Rahkman entró en combustión y un 3-13 puso el 45-51. La victoria estaba cerca, el Surne se iba a sacar la espina de la paliza del año pasado. Sito agotó rápido los instant replay. Iban a por todas, su defensa sacaba a medio campo a los manejadores de balón rivales. Y los vizcaínos empezaban a perder gasolina, se cerraban en su pintura y la defensa hacía aguas. En el último acto, hicieron cuatro faltas muy pronto, en un minuto y medio. Mira que lo tenían encarrilado. Y sacaron la bandera blanca en el momento decisivo, el de romper el partido definitivamente o el de proteger la ventaja. Diagné era hiperactivo, todo efusividad. La noche acabó con fiesta murciana y la sensación en los visitantes de haber dejado pasar una gran oportunidad. Otra más. Como el año pasado en más de una ocasión. Aquel plantel no creía en sus posibilidades por momentos. Esperemos que este no tenga también esa pega. Se acabó el pleno después de tres triunfos seguidos en competición oficial, todos ellos en el corto plazo de seis días. A ver qué tal digiere este mazazo.

Sito Alonso: “No hay otro protagonista que el público”

Sito Alonso valoró el esfuerzo hecho por la hinchada grana y remarcó que el apoyo recibido fue “determinante” para lograr el triunfo. El madrileño centró toda su rueda de prensa en hablar del apoyo de la hinchada en el Palacio de los Deportes y dejó claro que así lo haría. “El trabajo que hizo la afición para ganar este partido fue maravilloso y es que no paró de animar y estoy enamorado de ella. La construcción de un verdadero proyecto depende de muchas cosas y una es la afición, que dio una lección impresionante y con estos aficionados cualquier cosa es posible. No puede haber otro protagonista que no sea el público”, afirmó.

“Nunca había oído un tiro ensordecedor y la gente que viene aquí es magnífica”, insistió. “No voy a destacar nada de los jugadores pues hoy es el día de hablar del público, que nos lanzó hacia adelante y tenemos que darle las gracias de verdad porque no hay otro protagonista e hizo que el equipo jugase la prórroga con esa mentalidad que se vio”, señaló. “Ese apoyo fue determinante y sin él hubiéramos perdido por 20 puntos”, terminó.

Ponsarnau habla de “la desconfianza”

Ponsarnau lamentó la derrota. Habló de “la desconfianza” de su equipo como una de las claves en la derrota. “Empezamos muy mal, con un tono inferior al del rival y Rodions Kurucs siendo decisivo en las dos zonas pero luego fuimos entrando en el partido y en el tercer cuarto le dimos la vuelta al marcador siendo sólidos”, comenzó la rueda de prensa post encuentro el técnico ilerdense. “Lo estábamos llevando bien y la entrada de Moussa Diagne supuso un cambio de marcha en la agresividad del UCAM. En todo caso, llegamos al final con opciones de ganar pero no estuvimos acertados y aún así tuvimos un palmeo para haber sentenciado”, añadió. “En la prórroga ellos jugaron con confianza y nosotros con desconfianza”, apostilló el catalán quien también señaló que “el rebote fue un factor decisivo”.

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