El Madrid responde al mejor Howard para alargar la racha

El Madrid quizá se relamió antes de tiempo, cuando creyó que su presa había agotado su resistencia. Su buen inicio de la segunda parte (58-45) y la réplica liderada por Maledon al conato de rebelión baskonista (76-62) lo dejaban a un paso del triunfo. Pero apareció el mejor Markus Howard del curso (22 puntos con 5 de 8 de tres) para poner el Movistar Arena patas arriba: 76-77. Los tres capitanes generales del equipo blanco, Campazzo (16 tantos, 5 asistencias y 3 recuperaciones), Hezonja (17 y 3 pases) y Tavares con sus ayudas defensivas, recondujeron la situación.

El Madrid anda lejos de ser lineal, tiene bastante que mejorar todavía, pero cada vez encara mejor las dificultades, las contesta y... gana. Séptimo triunfo consecutivo entre la ACB y la Euroliga, donde los de Scariolo continúan con su escalada. El Baskonia celebró la vuelta de Trent Forrest, aún falto de ritmo, y el gran día de Howard, pero mostró debilidad por dentro tras la baja de Sedekerskis (operado este jueves del tobillo derecho), que se suma a las salidas del club de Diallo y, antes, de Samanic. El recién fichado Omoruyi aún no está inscrito.

En el choque de estilos, ese que vendía Paolo Galbiati en la previa, entre el más agitado de su Baskonia y el más controlado del Madrid, la puesta en escena llevaba el sello de Vitoria. Un certero Markus Howard en el triple y el dinamismo de Kobi Simmons les daban ventaja a los suyos. Los blancos respondían con Abalde, que atacaba al par más débil en defensa, es decir, a Howard. La superioridad física merengue, con Tavares como gran argumento, pero también con Deck castigando al poste a Luwawu-Cabarrot generaban situaciones de ventaja y muchos tiros libres: 18 al descanso (28 de 31 al final, 90%). Ahí y en el rebote, y con un mayor control del perímetro rival y de sus penetraciones, recuperó el control al final de una primera parte (42-39) que se había puesto 33-36 después de dos grandes canastas de media distancia de Spagnolo, formado en la cantera madridista. El segundo cuarto se cerró con un buen acelerón de Andrés Feliz, que entró en la tercera rotación del puesto de escolta tras Abalde y Llull.

En la reanudación, el escenario cambió porque el Real mandaba desde la defensa hasta verse 13 arriba (58-45) con la tercera acción de tres puntos de Hezonja: un 2+1 y dos triples en apenas cinco minutos. El Madrid iba a agarrar el triunfo, pero no como parecía. Se acercaban vaivenes, de todo tipo. Primero Luwawu-Cabarrot armaba una pequeña reacción, Maledon contestaba con 13 puntos en menos de cuatro minutos para elevar la renta a un +14 (76-62) y, con la pendiente al máximo de desnivel, emergió el mejor Howard, el que no habíamos visto en lo que llevamos de temporada. En OK Corral, descerrajó dos canastas, añadió otra Diakite y, a continuación, pim, pam, pum, tres triplazos del estadounidense para levantar un parcial de 0-15 en 200 segundos. El Baskonia, arriba de nuevo: 76-77.

Qué manera de emerger unos, y qué forma de complicárselo todo los otros. Scariolo había recuperado a Abalde para encarar a Howard y el gallego acabó eliminado (y aplaudido). Tavares hizo una enorme labor en las ayudas para tratar de contener la explosión de la figura baskonista. Gestadas desde atrás, un par de carreras de Hezonja daban aire a los blancos. Deck cortaba para un 2+1 y Campazzo tenía ya el control, no lo soltaría. Una victoria sudada porque el Baskonia exigió mucho.

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