El Kosner Baskonia sigue intratable como local

Semana loca en Vitoria con entradas y salidas de jugadores. Diallo se fue a China y llegó el báltico Radzevicius. Forrest no estaba en condiciones de jugar todavía tras su lesión en los isquios pero Galbiati lo metió en la lista y estuvo en el banquillo. Sedekerskis y Joksimovic se fueron a la grada y el partido se afrontó con ganas de rentabilizar las novedades.

La lista de bajas en el Armani Milán era enorme. Durante la semana se anunció las ausencias de Flaccadori y Guduric. Pero es que tampoco viajaron Nico Mannion, ni Diop ni Sestina. Reapareció, bastante discreto, Lorenzo Brown. Messina se desesperó entrenando a este grupo de jugadores y al final habrá que ser solidario con él. Acumulación de estrellas pero poco sacrifico defensivo y mucho mirar estadísticas propias.

Sorprendió la presencia de Radzevicius en el quinteto inicial del Kosner Baskonia pero el lituano demostró buenas maneras. Terminó el partido con 7 puntos, 5 rebotes y 12 dígitos de valoración para 15 minutos jugados. La primera canasta del partido la hizo Simmons aunque a los dos equipos les costó arrancar. Howard falló sus tres triples iniciales para desesperación del respetable. Los primeros puntos italianos llegaron a falta de 7:18 para terminar el cuarto. El choque estuvo igualado a 11 en el minuto 6 pero el Baskonia pegó un pequeño tirón para cerrarlo (estuvo 17-11).

Un triple de Ricci nada más comenzar el segundo acto equilibró de nuevo el duelo a 23. Matteo Spagnolo era el jugador que sostenía a su equipo con criterio a la hora de dirigir además de estar muy acertado en ataque. Luwawu-Cabarrot se lesionó en el minuto 17 y el escalofrío llegó a las gradas del Buesa. Fueron buenos minutos de Booker pero los lombardos defendían muy flojo. El 49-42 evidenció que los ataques se imponían a las defensas en el Buesa Arena.

A la vuelta de vestuarios, las cosas empezaron a fluir. TLC regresó a la cancha y Milán tardó casi 4 minutos en anotar. Se quedó atascado en el dígito 42. Diop taponaba, reboteaba, anotaba pero también se cargaba de faltas. Shields tuvo algunos minutos inspirado y los hombres interiores de Poeta se aprovechaban de las personales de la gente de pintura del Kosner Baskonia. En el minuto 26, Diakite tenía cuatro y Diop, 3. Fue cuando el Armani empezó a fallar canastas fáciles bajo el aro y cuando el conjunto vasco aprovechó para abrir una pequeña brecha (70-54).

Resolución sin grandes complicaciones

Las circunstancias no variaron demasiado en el cuarto final. El conjunto de Galbiati, con malos porcentajes de tres, dominaba el rebote y no cometía pérdidas. Llegó a ponerse 22 arriba con el 78-56 del minuto 32 pero se confió un poco y se durmió. Enfrente había una constelación de estrellas que no se coordinan muy bien aunque se pusieron a 10 con el 83-73. Pero Luwawu-Cabarrot sostuvo a su equipo, con la ayuda de algunas canastas de mérito de Simmons, Spagnolo y compañía y el choque se ganó con cierta soltura. En el Buesa, este equipo parece imposible de abordar. Fuera es muy vulnerable y no conoce la victoria en la presente temporada europea.

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