Surne BilbaoBLB
84
Bàsquet GironaGIR
77
Finalizado

LIGA ENDESA | 23ª JORNADA

El Bilbao vuelve a sus esencias

Mañana seria del equipo de Miribilla ante un Girona en el que Aíto no pudo celebrar con victoria su partido 1.100 en ACB. Esta vez se gestionó bien el final.

Aíto no ha podido celebrar su partido 1.100 en ACB con una victoria. Entre risas ha comentado que, con las etapas de mánager general, algún año sabático y de jubilación, y la aventura en Alemania, podía haber llegado a 2.200. Genio y figura al que Ponsarnau tildó de “maestro de maestros”. El protagonismo recayó en otros esta vez. Por ejemplo, en el Bilbao Basket en general, que anda necesitado de alegrías. Su temporada está siendo buena, podría tildarse de sobresaliente hasta que se cruzó en su camino el Girona en la primera vuelta y cerró virtualmente las opciones de Copa. Después ha ido salpicando su trayectoria con algunas derrotas, ha caído en la Champions antes de que concluya el Top-16 y ha seguido con su ritmo habitual de lesionados. Dejó pasar victorias que tenía en el bolsillo ante Tenerife y Darussafaka en Europa, y no levantaba los brazos desde antes del parón de febrero. Una línea descendente que necesitaba una urgente tranquilidad. Lo inaplazable era saber que puede gestionar bien un final igualado.

En esta segunda vuelta, la visita del equipo de Fontajau se veía como una posibilidad de volver a sonreír. Además, no conviene perder los dos compromisos de la fase regular ante rivales directos por la permanencia, por lo que pueda pasar cuando caiga el telón. El Surne cumplió con su cometido ante el conjunto de Marc Gasol y se ve más desahogado, con diez victorias. Se palpaba la alegría en un campo casi lleno, lo que eleva la moral de cualquiera. Se quita un peso de encima. El plantel no está tan redondo como en otoño, pero no descuida la obligación de solventar en casa citas como las de Granada y Girona, sus enemigos en busca del confort. El objetivo es ese: sacar estos partidos, como los que quedan en su feudo ante Zaragoza, Manresa y Breogán. Fue esta vez un bloque mucho más sólido que en sus últimas apariciones, con todos los cuartos ganados, un banquillo que ha elevado su aportación... se nota que trabajan sin tantas limitaciones por culpa de la enfermería. Diez victorias a estas alturas es un exitazo. Permanencia virtual. Están de vuelta a sus esencias.

Los ‘hombres de negro’ se agarran a los partidos y vuelven a embolsarse esos tramos finales que últimamente se estaban escapando. Han mejorado mucho en defensa y bendicen la aparición de más focos anotadores. Había ganas de ver a Marc Gasol en Miribilla. Casi nunca decepciona la ‘Tanqueta’. Va al paso, parece que está jugando una pachanguita y no suda, pero su juego es demoledor. Ponsarnau se puso a su servicio el año pasado para ascender y luego se fue a Bilbao. Aunque sabe bien cómo desactivarlo, el enorme talento, con tanta dimensión como su corpachón, del hermano de Pau siempre le permite burlar un estudio secante tan exhaustivo sobre sus virtudes. Su aportación fue importante, pero necesitaba más colaboradores en un partido en el que el Girona elevó mucho el listón físico sin que los árbitros lo juzgaran como se merece. Es un estilo muy Aíto, toques en cada circulación al hombre-balón, y manotazos una vez que logras el rebote.

RESUMEN

84 - Surne Bilbao Basket (19+23+19+23): Hakanson (12), Smith (8), Rabaseda (1), Sulejmanovic (14) y Kyser (4) -cinco inicial-; Radicevic (2), Alonso (18), Reyes (11), Andersson (1), Tsalmpouris (10) y Rosa (3). 

77 - Bàsquet Girona (16+21+18+22): Colom (3), Taylor (12), Garino (8), Miletic (7) y Gasol (18) -cinco inicial-; Figueras, Hill, Fjellerup (14), Vila (9), Sorolla (2), Hanzlik y Prkacin (4).   

Parciales: 19-16, 42-37 (descanso); 61-55 y 84-77 (final). 

Árbitros: Carlos Peruga, Alberto Sánchez Sixto y Héctor Báez. Eliminados por faltas Garino (m.35) y Tsalmpouris (m.40). 

Incidencias: Partido de la jornada 23 de la Liga Endesa disputado en un Bilbao Arena de Miribilla casi lleno con 9.256 espectadores en las gradas.

Gasol condiciona muchas cosas, por ejemplo, un ritmo muy lento del juego. Su equipo parece atascado muchas veces. El Bilbao Basket ofreció un repertorio más coral, con cinco jugadores con diez puntos o más. Casi todos suman, empezando por Tsalmpouris, que tiró ayudas para taponar, anotó 10 jugosos puntitos y contagió entusiasmo. El Surne vivió en el primer tiempo de dos jugadores que hasta hace un par de meses estaban en las alcantarillas y parecen rehabilitados: Alonso y Sule. Los dos grandes generadores de juego y puntos Hakanson y Smith notan el peso de los minutos y, por eso, la irrupción de Francis es puro gozo. “MVP” le gritó Miribilla. Eso sí, Ludde poco a poco va reencontrándose con esa estrella colosal que deslumbrada antes de la Copa y acabó siendo decisivo. Sule pone corazón y tapa la ausencia de un cinco puro.

La cosa fue pareja hasta el descanso, exceptuando un 13-0 con participación hasta de Rosa, que salió y el primer balón que tocó lo anotó desde la esquina en formato de triple: 37-26 a 3:17 para cerrar el segundo acto. El cuadro catalán vivía mucho de sus viajes a la línea del tiro libre, algunos regalados, y de puntos tras pérdida. Los locales incidían en las ventajas por la línea de fondo y los pasillos hacia la canasta. La segunda parte fue un tú a tú entre ambos. Taylor es un jugador interesante, hace de todo y bien. La rotación local seguía funcionando. Alonso metió un triple decisivo: 75-66. Y Reyes se sacó una espina que llevaba dentro en una matinal errática, metió canastas en momentos claves. Marc sangraba en el rostro tras un contacto por dentro cuando el partido estaba decidido y se retiró unos segundos para que le atendieran. Pero quiso volver unos instantes después para estar presente en una derrota cantada.

Ponsarnau: “Hemos estado mucho más sólidos”

Ponsarnau se felicitó por el triunfo, tanto por su valor clasificatorio como por haberse mostrado “mucho más sólidos” que en los últimos partidos. “Eso es lo que más me tranquiliza y todo gracias a una semana en la que los jugadores han podido entrenar al cien por cien y no limitados. Lo que, además, ha permitido encontrar mejor a todo el resto”, destacó el técnico catalán en su valoración del partido.

Le dio “mucho mérito” al haberse impuesto en los cuatro cuartos e incidió en que este décimo triunfo liguero del curso y la manera de conseguirlo le hace “ser positivo de cara a lo que queda, si no hay más percances” y si consiguen “consolidar la dinámica de trabajo”.

El entrenador del Surne Bilbao, por último, felicitó por su partido 1.100 en la ACB a un Aíto García Reneses al que considera “maestro de maestros” y “el técnico más importante en la historia del baloncesto español”. “Y lo sigue siendo, y dando caña”, enfatizó. “Yo tengo 400 y ya son muchos, con esa cantidad debe dar vértigo”.

Aito: “Bilbao ha estado un poco más listo que nosotros”

Aito García Reneses, valoró que una de las claves de la derrota de su equipo en Miribilla fue que el Bilbao Basket “estuvo un poco más listo” que el suyo. “Les felicito porque han jugado mejor que nosotros. Han estado un poco más listos y nosotros nos perdimos demasiadas veces. Vamos a intentar mejorar los problemas que hemos tenido hoy”, explicó el técnico del equipo catalán en su valoración del partido.

“Hemos estado poco ágiles en ataque y en defensa y ellos han sido más ágiles y con mejor tiro exterior”, añadió Aito después de agradecer a la ACB su reconocimiento al convertirse en el primer entrenador que alcanza los 1.100 partidos en la liga. “Una circunstancia que se debe a tener salud y gustarme lo que hago”, apostilló.

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