El Bilbao Basket, a dar un paso más en ambición

Artxanda se ha convertido esta mañana en un hormiguero de técnicos, asistentes y jugadores. Se acabó el silencio en la montaña, o repecho, bilbaíno. El Surne ha iniciado su andadura con Jaume Ponsarnau al frente por tercer año consecutivo. Han faltado Marvin Jones y Amar Sylla. Este se encuantraya en Euskadi pero por unos minutos no ha podido acudir a la puesta de largo. Ahí estaban los otros fichajes, un prometedor Rubén Domínguez, Harald Frey, Tomasz Gielo, Muhammad Ali Abdur-Rahkman y el veterano, curtido en mil batallas, Zoran Dragic. Junto a ellos, caras conocidas ya como Thijs De Ridder, Tryggvi Hlinason, Xavi Rabaseda, Kristian Kullamäe y Melwin Pantzar. En Artxanda también trabaja Bassala Bagayoko, con la idea de estar a caballo en el equipo ACB y jugar en otro de categoría inferior. Todos son conscientes de que se puede repetir el gran año pasado, pero incluso se proponen dar un paso más en cuanto a ambición y pelear por el playoff o por llegar a una final europea, pero primero es ir dando pasos firmes y, por ejemplo, certificar ese billete por el extranjero en la previa de la FIBA Europe Cup ante el Neptunas Klaipeda lituano.

Dragic tiene permiso para viajar esta semana a Eslovenia al homenaje por todo lo alto que se prepara a su hermano Goran. Forman parte de estas sesiones de pretemporada los canteranos Salinero, Chacón, De Castro y un Urko Madariaga que llega del Santurtzi y en el que hay depositadas muchas esperanzas de futuro. También se ha fichado a Carlos Taboada, un 2,15 que ha disputado el Europeo U18 y U20 estos dos últimos años, que ha estado convocado por la U22 y procede del Obradoiro. El pívot coruñés (20 años) será cedido al Zornotza de Segunda FEB, dentro del convenio de colaboración entre ambas entidades. Ponsarnau ha iniciado la charla con el clásico corrillo en el que ha inculcado su deseo por hacer grupo. Ha ordenado a todos los jugadores botar un balón e ir saludando a sus compañeros, estrechándoles la mano. Y de fondo en una pantalla gigante, una foto de una manada lobos para insuflar energía y ambición al colectivo, que todos tengan claro que hay que cazar en grupo. “Eres un atleta que se prepara para competir en un deporte de equipo”, remarcaba otro vídeo como lema. “Esperamos a los que faltan, pero mientras trabajamos en equipo”, insistía. Y el técnico ordenaba: “¡Conoceros!”.

“Este año hemos sumado capacidad para jugar como equipo y el objetivo va a ser jugar todos juntos de la mejor manera posible. El trabajo colectivo es el que va a marcar nuestro nivel de juego”, recalcó Ponsarnau sonriente en todo instante. Atrás quedan sus anteriores lemas de “ser uno de los 16 mejores equipos y, una vez conseguido, lograr la mejor clasificación posible” y “queremos hacer la mejor temporadas de nuestras vidas (esta vez añade ‘como equipo’)”. A pesar de las ocho novedades de la plantilla, Ponsarnau, valoró muy positivamente la continuidad de un base (Pantzar), un escolta (Kullamae), un alero (Rabaseda), un cuatro (De Ridder) y un pívot (Hlinason), que van a permitir mantener unas bases tácticas.

“Creo en lo que tenemos entre manos. La temporada pasada teníamos alguna individualidad más especial, pero este año podemos jugar mejor como equipo y atacar y defender mejor. Estamos muy ilusionados y el objetivo es llegar a la primera semana con el máximo nivel competitivo”, recalcó el de Tàrrega, en alusión a la previa europea frente de los días 24 y 27 de septiembre.

Este verano se rompe la tradición de ir al restaurante alemán Ein Prosit a celebrar las fiestas de Bilbao, por la incomodidad que suponen las obras de la plaza del Ensanche. La comida tendrá lugar en el Café Iruña. A partir de ahora, tendrán doce días de trabajo antes del primero de los seis amistosos que tiene programados para la preparación del curso, el del día 31 en la localidad cántabra de Laredo ante el recién ascendido Leyma Coruña. Una semana después los ‘hombres de negro’ viajarán a Estonia para disputar en Tallín un torneo cuadrangular en el que comparten cartel con el Napoli Basket, al que se medirá en semifinales el 6 de septiembre, el Paris Basketball y el anfitrión Kalev Cramo.

El 13 de septiembre, el Surne Bilbao y el Baskonia disputarán en la localidad guipuzcoana de Azpeitia la Euskal Kopa ACB y el 15 de septiembre el conjunto bilbaíno se desplazará a Tàrrega, localidad natal de Ponsarnau, para enfrentarse a un rival ACB aún por determinar. El último partido de la preparación del equipo vizcaíno será el 19 de septiembre en San Sebastián contra el Gipuzkoa Basket. Ese duelo le servirá al Surne Bilbao para preparar ya más específicamente la previa continental. Martes y jueves de una semana que desembocará en el debut liguero de los de Ponsarnau frente al Breogán en Miribilla, el domingo 29 (17:00 horas).

Tras la salida de Rigo hacia el Obradoiro, Rabaseda se ha quedado como capitán en solitario. Ve un equipo más compensado que el curso pasado. “A lo mejor hemos perdido cierta individualidad que teníamos sobre todo con Killeya-Jones, pero ahora tenemos más experiencia y somos más compactos”, subrayó antes del primer entrenamiento. También han causado baja Renfroe, que se va al Betis de LEB Oro. Adam Smith, Keith Hornsby, Tomeu Rigo, Alex Reyes, Denzel Andersson, Georgios Tsampouris y Unai Barandalla. “Veremos dónde nos pone la liga. Los rivales se han reforzado muy bien, al menos con nombres potentes. Intentaremos estar lo más arriba posible, pero somos el Bilbao Basket, tenemos el presupuesto que tenemos y vamos a luchar por lo máximo siendo conscientes de que va a costar”, reflexionó el alero catalán.

Rabaseda es uno de los cupos, junto con Pantzar, Domínguez, De Ridder y Sylla (en Europa hay que disponer de cinco y entrará alguno de los chavales de la cantera), y considera que “será clave empezar bien” en la primera semana de competición, la última de septiembre, por la previa de la Europe Cup. “Tenemos posibilidades de empezar bien, está en nuestra mano y trabajaremos para que así sea”, concluyó.