El Baskonia sigue con buen pie en la Euroliga

La buena noticia de la jornada fue la confirmación de que Markus Howard podía jugar el choque. Recibió un golpe el día del Real Madrid y estaba arrastrando algunas molestias durante estos días en la rodilla. El primer cuarto terminó con un apretado 20-21. El mismo estuvo siempre ajustado (11-12, min. 5) y Forrest fue el que marcó la diferencia en ataque en esta ocasión. Los italianos fueron mejores en líneas generales porque llevaron el ritmo del partido. Siete jugadores del Milán consiguieron anotar. Una curiosidad, el compromiso no estuvo dirigido desde el banquillo por Messina ya que ni siquiera viajó debido a una infección en el oído.

En el segundo cuarto pareció que los vascos podían aumentar la diferencia porque tenían más prestancia que el rival (29-21, min. 13). Los números eran bastante buenos en esa fase del partido (10/16 en triples al descanso). Enfrente, Mirotic demostraba tener también la mirilla preparada con un 5/6 desde esa distancia. La diferencia llegó a ser de 12 puntos con el 42-30. En el ecuador del choque se llegó con un convincente 52-45. El parcial de la segunda entrega fue de 32-24. 63 de valoración para el Baskonia por 43 para los lombardos. Los 16 puntos de Mirotic y los 16 dígitos de valoración explicaban por qué cobra lo que cobra. Fue el que mantuvo a los suyos en el choque.

El tercer periodo comenzó igual que el partido, con un mate de Donta Hall. Para marcar estilo desde el principio. Pero fue un acto muy largo y aburrido en el que pasaron muy pocas cosas. La gente estaba más atenta a los disfraces de Halloween y los lombardos se fueron acercando en el marcador. El conjunto de Laso solo pudo ser capaz de meter 15 puntos mientras que recibió 18. Dos tiros libres de Moneke colocaron el 58-52 en el minuto 24 pero al final de ese acto, la distancia era solo de 4 (67-63). Las diferencias se fueron ajustando y el temblor se instaló en las gradas. Y eso que los vitorianos llevaban a esas alturas 17 rebotes ofensivos.

Hubo un empate a 74. Pero Trent Forrest, a veces un poco descolocado en este arranque de año porque está recién aterrizado desde la NBA, hizo un gran cuarto final, encadenando 12 puntos seguidos. Se echó el equipo a la espalda y reventó al rival (llevaba 22 puntos en 38 minutos). Dimitrijevic tuvo también momentos estelares, al igual que Nebo, muy potente en la pintura. Un triple de Mirotic a falta de 12 segundos para el final no fue dentro y Luwawu-Cabarrot decidió el partido anotando los dos tiros libres definitivos. Buen partido de Khalifa Diop, con 11 rebotes y aportaciones puntuales pero fundamentales en anotación de jugadores como Moneke, Howard y el propio TLC.

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