El Baskonia rompe su racha de victorias en Berlín

El jugador descartado por Peñarroya para el partido de hoy fue Kurucs. Giedraitis regresaba a la que fue su casa cuando coincidió con Fontecchio, que ahora está en la NBA. Todo el resto de la plantilla estaba disponible para el catalán. De hecho, los cuatro que pararon el martes en ACB contra el Granada comparecieron en el quinteto inicial junto a Marinkovic. Saltaron a la cancha Thompson, Giedraitis, Hommes y Kotsar. Algunos jugadores habían pasado la Nochevieja con algo de gripe y el estonio tenía molestias en una mano. Pero se les vio en el quinteto inicial.

El choque comenzó muy permisivo en defensa por parte de los dos equipos (8-7, min. 3). A medida que pasaban los minutos, Thiemann y Lammers tapaban muy bien a los interiores baskonistas y el choque se fue estirando a favor de los berlineses (20-11, min. 7) porque el Baskonia abusaba del tiro exterior. En ese momento, entró en juego Howard, lo que provocó una defensa de ayudas que aprovechó Henry con un triple inicial y una recuperación. No estaba siendo el año de Pi desde esa distancia (4/21 en Euroliga) pero comenzó bien. El que también lo hizo fue Wetzell, temporero el año pasado en Vitoria y con poco protagonismo en el Alba. Sin embargo enchufó dos canastas seguidas (27-14, la máxima hasta entonces).

El primer cuarto terminó con dos triples sanadores para el equipo de Peñarroya. Los consiguieron Howard y Sedekerskis, este último sobre la bocina. Los 7 de diferencia a favor de los alemanes parecían cortos en cuanto a ventaja visto lo visto. El Cazoo encajó 27 puntos en ese acto y Peñarroya se desesperó. La firma británica de alquiler de coches da el naming y el patrocinio principal al conjunto vitoriano pero, curiosamente, también mancha la camiseta del Alba de Berlín. Cazoo contra Cazoo en la práctica. Camisetas amarillas y azulgranas respectivamente sobre la cancha del Mercedes Benz Arena.

En el segundo, las cosas no mejoraron en cuanto a defensa y rebote. El Baskonia encajó 54 puntos al descanso y eso que se puso por delante gracias a una serie consecutiva de Howard (11 en 6 minutos). Jugadores como Zoosman intentaban desactivarle pero no lo conseguían. El problema vitoriano estaba atrás, con balances defensivos muy pobres, segundas y terceras opciones de ataque para los berlineses por el dominio reboteador y varias pérdidas ridículas, básicamente de Thompson y Henry. Después del empate a 37, el Alba volvió a estirar la goma y se fue al 50-43 en el 19. Al descanso, 4 abajo para los vascos y Peñarroya con una técnica y una bronca de primera a Vanja Marinkovic por su laxitud defensiva y sus tres faltas.

Al volver de los vestuarios hubo un intercambio de canastas. Los vitorianos no encontraban su ritmo mientras que Israel González demostraba su riqueza táctica alternando defensas continuamente. Tiene jugadores inteligentes capaces de leer el juego bien. Muchas derrotas pero no están abajo en casi ninguna faceta estadística. Un equipo peligroso, sobre todo en casa a pesar de ese balance de 4/12. Cada vez que había un amago de acercamiento en el marcador (59-56), los amarillos volvían a estirar la goma (72-61). Jaleen Smith se destapó como anotador (17 puntos en el min. 28) aunque donde había superioridad neta era en el rebote y en el control del ritmo de juego. Los alemanes metían más del 70 % en los tiros de 2.

El bloque de Peñarroya funcionaba a un ritmo menor que el rival pero entró en el último acto sólo diez puntos abajo o, lo que es lo mismo, con opciones. Lo cierto es que no jugaba alegre, no corría y no imponía su estilo. Con el 80-78 empezó la reacción porque los alaveses mejoraron en todas las facetas y el Alba se puso algo nervioso. En el 35, ya ganaba por 80-81 con un triple frontal. A falta de 9 segundos para el final, Markus Howard realizó una penetración y Lammers le taponó. Tampoco Matt Costello lo consiguió sobre la bocina con un lanzamiento de media distancia que pegó en el aro. Fin a una gran racha de doce victorias consecutivas.