El Baskonia redondea su semana turca

El Cazoo Baskonia afrontaba el partido con el subidón de la victoria ante el Anadolu Efes. Los jugadores lo celebraron visitando el célebre restaurante Salt Bae, especializado en carnes rojas con la parafernalia de un jefe de cocina que espolvorea la sal con mucho estilo. Y, para estilo, el de los vitorianos en los dos primeros cuartos (33-52). Sorprendieron las entradas de Birsen y Jekiri en el quinteto inicial local mientras que el entrenador catalán del Cazoo dio un premio a Marinkovic, que tan pronto está descartado en Liga ACB como es una de las estrellas ante el Anadolu. A propósito, el descartado en Estambul fue Dani Díez.

Los dos equipos, acostumbrados a anotar mucho, comenzaron muy fallones (0-1, min. 2). Hommes se cargó muy pronto con dos faltas personales y Peñarroya lo tuvo que llevar al banquillo (5-5, min. 5). Enoch también salió del duelo por un golpe en la ceja con sangrado como consecuencia. Le tuvieron que meter unas grapas aunque luego volvería. El Fenerbahçe perdió muchos balones y los vascos se pusieron las botas en asistencias. Los otomanos sobrevivían gracias al rebote (14/7 en los primeros diez minutos), pero cometían muchas pérdidas y el Baskonia se fue al final del primer acto 13-21. Llevaba, a esas alturas, ocho asistencias.

Pierre volvió después de su lesión y se encargo de tapar a Howard. Pero el estadounidense le clavó dos triples rápidos en su cara. Tras un parcial de 9-0 favorable a los del Bósforo, el Baskonia respondió con un 0-10. El rebote se fue igualando y los vitorianos empezaron a estirar la goma de verdad (25-41, min. 16). Los más destacados, en faceta ofensiva, eran Henry y Costello. Hommes vio una técnica por protestar aunque las distancias se siguieron manteniendo (27-48, min. 17). Un palmeo final de Enoch, casi sobre la bocina, dejó al Baskonia 19 puntos arriba en el tiempo de descanso.

La segunda parte fue para el conjunto otomano (37-24) con inicio prometedor de Kotsar. Pero hubo un parcial de 12-4 que acercó con peligro a los locales. Mahmutoglu, Guduric, Jekiri y Calathes (que acabaría con un doble doble) metieron el miedo en el cuerpo a los vascos (56-60, min. 27). A Markus Howard lo cubrían a base de dos contra uno. Menos mal que hubo un tirón en el último minuto, con un parcial de 0-7 que dejó las cosas en un 56-67 a falta de diez para concluir el compromiso. Las rotaciones fueron más cortas que en otras ocasiones ya que Kurucs o Raieste no jugaron.

En el 38, los de Peñarroya llevaban ya 21 asistencias. Habían estado los primeros tres minutos del cuarto final sin anotar pero los turcos también se atascaron después del 63-72. En el último minuto, Hommes metió dos tiros libres claves, Thompson se equivocó al hacer una falta en ataque no forzada pero el conjunto de Itoudis fue incapaz de dar la puntilla al Cazoo (70-76 al final). Está claro que no son los mismos sin Wilbekin pero también es verdad que los baskonistas están haciendo un baloncesto excelso en las últimas semanas y son capaces de ganar a cualquiera. Ahora hay que cambiar el chip para recibir al Fuenlabrada el domingo en el Buesa Arena.