Segunda derrota europea de Ivanovic con el Baskonia en su nueva era

El partido entre el Baskonia y la Virtus Bolonia (81-91) vino precedido por un profundo reconocimiento a Toko Shengelia, capitán del equipo cuando el club ganó su última Liga. También a Polonara, que sale de un cáncer de testículos y que no tiene pelo en la cabeza por la quimioterapia. Su recuperación ha sido milagrosa porque fue operado en octubre y ya está en la lista del equipo en diciembre. Recibió una camiseta baskonista con el número 33 de manos del director deportivo, Félix Fernández. Todo el Buesa en pie y los jugadores del equipo local aplaudiendo a su excompañero. Fue realmente emotivo. La hija de Polonara nació en la capital alavesa y la pareja decidió bautizarla con el nombre de Vittoria. Todo eran buenas intenciones antes de la gran batalla. Cuarto contra tercero y el jugador mejor valorado de la competición, Toko Shengelia, ante el cuarto con mejores dígitos, Chima Moneke.

Kotsar consiguió los primeros puntos pero Belinelli respondió con un triple. Faltaban poco más de 4 minutos para el final del primer capítulo y el luminoso ya señalaba un 6-15. Dusko Ivanovic no tembló y pidió el primer tiempo muerto. También empezó a cambiar sus piezas. Pero Belinelli, con 10 puntos, colocó el 6-17. En la Virtus la única rotación era con Pajola pero el técnico montegrino cambiaba totalmente la fisonomía del equipo vasco. El conjunto de Bolonia zarandeaba al Baskonia y daba la sensación de que había mucha superioridad transalpina. El conjunto alavés perdía balones y los de Banchi circulaban el balón con mucha velocidad y precisión. Exhibición de Belinelli, cinco puntos seguidos de Shengelia y la Virtus muy acertada desde el triple, con cuatro convertidos. Menos mal que Markus Howard mantenía a su equipo en el partido, con sus triples.

En el segundo cuarto mejoraron bastante las cosas, con mucha mejor defensa. Un parcial de 13-6 dejó a los de Ivanovic a 4 puntos de diferencia. Con el 28-32 y el 31-35, por lo menos, había partido por delante. Rogkavopoulos y Marinkovic dieron una ración doble de triples al bloque de Banchi y el partido se puso de cara para los de Dusko Ivanovic (38-37, min. 17) tras un parcial de 10-2. El conjunto vasco había remontado una diferencia de 14 puntos en contra por lo que las cosas empezaron a funcionar de verdad. El Baskonia acertaba en el triple y dominaba claramente el rebote. No hubo ningún jugador que destapara en solitario el tarro de las esencias y la aportación era coral aunque últimamente siempre destacan Howard, Marinkovic y Moneke, este último con gran intensidad como seña de identidad. No sabes si te va a tirar un triple, va a pasar o a penetrar como un animal. Es imprevisible y, por lo tanto, muy complicado de defender.

El primer parcial había terminado 15-24, el segundo 28-18 y el tercero se iría a un 17-21. El tanteador iba bastante igualado (56-57, min. 25) pero la Virtus empezó a tener problemas de faltas con jugadores claves. Toko Shengelia cometió la tercera y tuvo que chupar banquillo. Los dos equipos estaban muy parejos, por ejemplo, en el tiro triple (ambos con un 50 % de acierto). Dunston, que parecía lesionado, jugaba minutos sin problemas. Al principio del partido se le vio por detrás del banquillo y dio la sensación de estar descartado pero no era una cuestión de molestias sino de ubicación en el lugar de los suplentes. Polonara, con una cinta blanca grande en su frente, también tuvo su protagonismo. Respeto total para su esfuerzo. Con el 60-63, Codi Miller-McIntyre intentó un triple para empatar sobre la bocina pero falló el lanzamiento. Así se fueron las cosas a los últimos diez minutos.

Marco Belinelli se salió en el cuarto final con triples decisivos. Tendrá su edad aunque era bueno antes de ir a Estados Unidos, lo fue en la NBA y, tras sembrar bastantes dudas el año pasado con Scariolo, ha vuelto a encontrar una Edad Dorada con Banchi. El luminoso estuvo más de tres minutos con el 70-75 pero ese guarismo lo rompió Hackett con un triple. A marcador corrido, en realidad, la Virtus había endosado al Baskonia un 0-10. Faltando dos minutos para el final, y con acierto de Belinelli desde la larga distancia, el marcador se puso en un 73-82. Luego, segundos después, en un 81-88. Partido resuelto y segunda derrota de Dusko Ivanovic en esta nueva etapa en Euroliga. Su racha era impresionante hasta ahora, con siete victorias en ocho partidos. De hecho, siguen siendo números siderales para un club como el vitoriano. Después de cinco partidos consecutivos en el Buesa ahora llegan otros tantos seguidos a domicilio.

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