El Baskonia gana tras recuperar el respeto por el rival
El Fuenlabrada le avisó del incendio en la primera parte (35-52) después de un viaje muy intenso por Turquía ante el Efes y el Fenerbahçe.
El Baskonia comenzó el partido con un quinteto poco habitual porque dio minutos a jugadores que apenas habían comparecido en los compromisos de Estambul. Ni ante el Efes o el Fenerbahçe tuvieron protagonismo Kurucs o Dani Díez por ejemplo. Son muchos duelos con un plantel que hay que saber dosificar. Los estelares en Europa descansan más y se apuesta más por la segunda unidad, como es lógico. Rokas Giedraitis descansó y se activó la ficha de Vanja Marinkovic.
El 6-0 inicial auguraba un partido cómodo para los locales pero las distancias tampoco fueron siderales (14-11, min. 5). Había intercambio de aciertos y errores y las cosas iban muy parejas. Del 22-18 con canasta de Howard se pasó al 24-25 del final de la primera entrega. El Fuenla tenía una aportación más coral, con Novak, Okouo Kromah o Ristic como principales artilleros mientras que en la escuadra local era Howard el principal peligro para los jugadores del sur de Madrid.
El partido fue abrazado con el empate a 30 pero lo cierto es que los fuenlabreños no le perdían la cara al choque (30-34). Con el 32-44 se pusieron las cosas feas para el equipo de Joan Peñarroya. Ganar a dos equipazos de la Euroliga tampoco te concede un pasaporte para pasearte en España. El entrenador de los vitorianos se desesperaba pero las diferencias seguían creciendo. Ya se advirtió al principio de la temporada que podrían existir desconexiones serias en ACB después de semanas muy intensas en Euroliga.
En realidad, el Baskonia estaba jugando uno de esos partidos en los que el rival te conoce de sobra. Se sabían todas las jugadas y tenían respuesta para todas las acciones, tanto en defensa como en ataque. Era imposible hacerse con el ritmo del partido y la situación se complicaba para un Peñarroya que no encontraba la tecla. Senglin se marchó con 11 puntos al descanso, al igual que Ristic. La producción local era muy pobre. El 35-52 era bastante sintomático en el momento de marcharse a los vestuarios.
Todo era desastroso para los locales hasta que llegó un tercer cuarto que presentó un parcial de 39-12. Batiendo todos los registros, el Cazoo encaminó la victoria con un Howard desatado. 26 puntos, 2/4 en tiros de dos, 5/8 en triples. Más de un 62% desde más allá del 6,75. En el Fuenlabrada se reivindicaban Novak o Ristic, pero no resultaban suficientes. Si encajas 39 puntos en un cuarto te vas a un marcador virtual en contra de casi 160 puntos. 74-64 y diez minutos por delante. Hubo un parcial corrido de 20 a 0.
En realidad, casi sobraron los últimos compases. En el 31, el choque apuntaba un 80-66, que no fue sino un anuncio de lo que luego se avecinaba (92-75, min. 35). Los alaveses empezaron confiados, dejando hacer al rival, pero cuando despertaron sacaron el hacha y resolvieron el partido sin grandes esfuerzos con un jugador, Howard, venido de otra galaxia pero bien acompañado por el resto de jugadores. El estadounidense, con 29 puntos al final, fue nombrado MVP de la jornada. También fueron protagonistas anotando en la recta final tanto Hommes como Senglin.