El Baskonia cae con justicia en la cancha del Murcia
Partidazo de Dustin Sleva y eso que el UCAM tuvo, por ejemplo, muy malos porcentajes desde los tiros libres. Muy bien Ennis y Birgander. Enfado de Peñarroya con su equipo.
El comienzo del conjunto vasco fue muy flojo. El Murcia tampoco estaba para echar cohetes pero sí sumó la primera canasta. Al Baskonia, obra de Kotsar, le costó casi 3 minutos. Nico Mannion, que no levanta cabeza, se marchó al banquillo con un -2 de valoración pero es que Howard estaba, a esas alturas, con un -3. En el ecuador del primer cuarto, el luminoso señalaba un 11-3 y Joan Peñarroya, muy enojado, tuvo que pedir un tiempo muerto. El equipo vitoriano estaba muy poco concentrado, recibía tapones y cometía pérdidas ridículas. El único superviviente del quinteto inicial en el minuto 5 era Tadas Sedekerskis. De los 8 primeros puntos del equipo vitoriano, 4 eran de tiros libres. El 18-13 del final de la primera entrega era el mal menor para los vitorianos. Los porcentajes de los del Buesa eran paupérrimos y las estadísticas sonreían a los murcianos de manera clara.
El segundo periodo comenzó con una aproximación vasca (22-18, min. 14) pero la reacción local volvió a abrir una brecha y el choque se puso, gracias a un triple de Dustin Sleva, con un 30-22 (min. 16). Sito Alonso movía bien sus piezas y demostraba encontrar soluciones tanto en defensa como en ataque. La máxima llegó a rondar una diferencia de 15 a favor de los pimentoneros tras una canasta de Dylan Ennis. Mannion perdía balones de forma compulsiva con penetraciones que no terminaban en nada. Peñarroya mandó un mensaje expreso a quien corresponda cuando sentó a sus dos bases (el italiano y Miller-Mc Intyre) y colocó a Vanja Marinkovic en el puesto de uno cuando un escolta de libro. Al descanso se llegó con un sintomático 38-24. La valoración era de 44-14 a favor de los locales. El UCAM ganaba el rebote y los de Peñarroya sólo llevaban una asistencia. Como pollo sin cabeza y sin soluciones ofensivas. Deslabazados.
Las cosas se mantuvieron en la misma línea con un Hakanson dueño y señor del partido. Hubo un pequeño parcial favorable para los del Buesa pero quedó en una anécdota debido a la reacción pimentonera. Los dos equipos comenzaron la temporada con sendos triunfos a domicilio pero esa dinámica de visitantes triunfadores no parecía que se iba a ver en Murcia. Mediado el tercer cuarto, los locales recuperaron la diferencia de 14 puntos (51-37, min. 25). El parcial inicial fue de empate a 13. Los alaveses mejoraban en ofensiva pero seguían muy permeables en defensa y el UCAM lo aprovechaba con un partido sólido pero en absoluto brillante (9/19 en los tiros libres a esas alturas). En tal caso, habría roto el marcador de forma definitiva con mucha antelación. Hubo una antideportiva a Kotsar que el Baskonia trató de rentabilizar. Un triple de Vanja Marinkovic abrió la puerta a la esperanza pero otro de Dylan Ennis quitó las alegrías al banquillo visitante. Diop estaba con cuatro personales.
El último cuarto comenzó con un 61-48. Eso significaba que los vitorianos habían ganado el tercero por un punto (23-24). Esa dinámica se mantuvo en la última entrega cuando los vascos se pusieron a 7 puntos con el 79-72. Pero quedaban menos de dos minutos y la reacción no llegó a fin de cuentas. Ennis le dio la victoria definitiva a su equipo con un triple lateral que supuso la puntilla para los de Joan Peñarroya. El conjunto vitoriano regresa a Vitoria y preparará ya el compromiso del sábado ante el Bilbao Basket. Será con una cara de circunstancias en medio de un Opening Game que contará con las actuaciones musicales de Maldita Nerea, Juan Magán y Vicco, la cantante de la canción del verano: “la nochentera”. Ese es el tiempo que seguramente tendría el entrenador del Baskonia a todos sus jugadores para repasar el partido y sacar conclusiones. Será complicado conciliar el sueño después de lo visto en Murcia. Habrá que afinar en la elección de la pieza que falta, un base que haga jugar al equipo. Hugo Besson no era el perfil que necesitaba el entrenador egarense y así lo hizo saber a la gente de las altas instancias.