El Barça destituye a Joan Peñarroya

La etapa de Joan Peñarroya en el Barça ha llegado a su fin. La derrota en Girona, la cuarta en seis partidos de ACB, ha sido la gota que ha colmado un vaso que arrancó la temporada ya bastante lleno y que se ha ido llenando todavía más en los primeros meses de competición. Con un equipo descompensado, muchos jugadores lejos de su mejor versión, derrotas sonrojantes y un nivel competitivo muy lejano al de los grandes del continente, desde la planta noble del Camp Nou han dicho basta. El mal bagaje de su primera temporada al cargo del equipo y la derrota y sonora protesta del Palau tras perder contra el Real Madrid, también han pesado.

Tras caer ante el Girona, en los pasillos de Fontajau, se improvisó una cumbre de urgencia entre los máximos responsables del baloncesto azulgrana. Josep Cubells, al que el Palau pidió su dimisión el viernes, junto a Juan Carlos Navarro, Mario Bruno Fernández y Jordi Trias valoraron la situación. Y la única salida posible era la destitución de Joan Peñarroya. Quedaban sin embargo dos aspectos importantes por resolver. El primero si era el momento idóneo para rescindirle, ya que el equipo viaja a Múnich mañana para jugar el miércoles, y el segundo el nombre de su sustituto. Desde los despachos se ha optado por no alargar más una situación insostenible y ahora todos los recursos se centran en contratar al que debe ser su sustituto: Xavi Pascual.

El técnico que levantó la última Euroliga será casi con total seguridad quien tome las riendas del equipo tras una negociación que no debe ser muy complicada. Pascual está disponible y dispuesto a entrenar al Barça de forma inmediata, y ya ha dejado entrever que el dinero no será un problema. Eso no significa que vaya a aceptar cualquier propuesta que le llegue desde el Camp Nou, pero es evidentemente que la mirará con buenos ojos. En los primeros tanteos al técnico, que se produjeron a final de la temporada pasada, Pascual exigió un proyecto a la altura de los grandes de Europa, con un amplio control sobre la parcela deportiva. Es por eso que es esperable que el de Gavà firme un contrato extenso con el Barça que le permita desarrollar su proyecto más allá de esta temporada. Por el momento será Óscar Orellana, técnico asistente, quien se hará cargo del equipo de forma interina.

La idea del Barça, desde que en verano se decidió no hacer cambios en el banquillo, había sido contar con Peñarroya hasta el final de esta campaña, cuando varios de los pesos pesados del vestuario acaban contrato. Hombres como Satoransky, Vesely o Willy finalizan su vinculación con el Barça, liberando una gran parte de la masa salarial de la plantilla. Este hecho daba más margen de maniobra al nuevo técnico para armar una plantilla a su gusto. El escenario, con un Palau cada vez más molesto, ha precipitado los acontecimientos. La situación con Peñarroya era insostenible.

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