El Barça demuestra su solvencia ante Valencia

En un partido más competido que brillante, más físico que lírico, el Barça sacó una victoria de oro de la Fonteta. Una victoria que le acerca al primer gran objetivo de la temporada, asegurar uno de los primeros cuatro puestos de la Euroliga, y que supone un paso más en la consolidación de un equipo cada más cerca de acabar segundo la fase regular de la Euroliga. Correoso fue también un Valencia que nunca le perdió la cara al encuentro pese a ir once abajo en el último cuarto. Excelente Vesely, ya no es noticia, bien Kalinic y una decente aportación de Lapro, Willy y Ricky. Chris Jones, Ojeleye e Inglis, los mejores locales.

El Barça cumplió con sus dos primeros objetivos al saltar al parqué de la Fonteta. El primero, parar la salida fuerte de Valencia, algo que esperaban y temían a partes iguales. El segundo, controlar el ‘tempo’ del partido. En un baloncesto cada vez más dado a los triples y las canastas bajo el aro, sobre todo en NBA, el Barça sobresalió en el tiro a media distancia. Así llegaron las siete primeras canastas (6-14) con un Vesely inmaculado (5/5). Dejó pues muy poco espacio al rebote defensivo de Valencia, pero le costó cerrar el propio. Puerto e Inglis se hicieron fuertes por dentro y la entrada de Pangos acabó de lanzar a los de Mumbrú. Con Ricky en pista, que se llevó la ovación de la grada, el Barça no funcionó (18-18).

A partir de ahí, desde los minutos finales del primer cuarto, fue el Valencia quien llevó la iniciativa. La intimidación de Pradilla, los puntos de Ojeleye y la aceleración de Harper les dieron mucho, pero como casi siempre la ventaja se construyó desde la defensa. Fuerte y rápida, con seis robos por ninguno del Barça, forzando además numerosas pérdidas de los azulgranas. Anotaron mucho en transición, pero fallaron de tres (2 de 15). De eso vivió el Barça.

Tras el descanso, al igual que en el inicio, arrancó mejor el Barça. Con el mismo quinteto, el inicial, que tan buen rendimiento le había dado. Destacó Parker con ocho puntos en cinco minutos, mientras Valencia siguió siendo mucho más peligroso por dentro. A excepción de Chris Jones, el resto de valencianistas fueron un desastre desde el triple. A mitad de cuarto, el partido estaba completamente empatado y el duelo entró en un constante intercambio de golpes. El mayor acierto del Barça abrió un pequeño hueco en el electrónico (54-59).

Entre Ricky Kalinic mantuvieron la distancia en más de una posesión, y dos triples consecutivos del Barça la dispararon ante un Valencia desconcertado (63-74). Y no pararon. Los locales intentaron reaccionar y a ratos lo lograron, pero el Barça siempre contestó, muchas veces desde el triple, para llevarse el partido.