El Barça arranca con buen pie

Está claro que en el deporte nunca es cómo empieza, sino cómo acaba, pero no es menos cierto que siempre ayuda iniciar el campeonato con una victoria. Sobre todo en un proyecto nuevo. Y eso es lo que sucedió en un Palau que nunca vio peligrar la victoria culé ante Coviran Granada. El Barça jugó más y mejor contra un equipo que empezó a perder el partido desde el triple, pero al que condenaron las pérdidas. Los azulgranas fueron superiores en un duelo cómodo en el que destacaron especialmente Parra y Metu. El español dejó muy buenas sensaciones pero es que el americano firmó un último cuarto espectacular… Puntos, triples, tapones… Dio un recital. El trabajo defensivo y la intensidad física del Barça fueron otra de las claves del partido.

Los primeros protagonistas del partido fueron, probablemente, inesperados. El primero, sin duda alguna, Joel Parra. Diez puntos en un primer cuarto inmaculado, catapultando a su equipo en el marcador. Infalible desde la esquina, a pies parados, desde el triple. Más fino que la temporada pasada, con una clara mejoría física, lideró el Barça. El otro protagonista azulgrana en los primeros compases fue Fall. Peñarroya buscó su superioridad física por dentro, mientras que el Granada le atacó con el bloqueo directo. En un partido acelerado, casi sin faltas, la igualdad duró solamente cinco minutos.

Las imprecisiones lógicas de un primer partido afectaron sobre todo a los visitantes. Cierto es que Punter falló dos triples y el Barça perdió cuatro posesiones en diez minutos, pero dos fueron los aspectos que castigaron fundamentalmente al Granda. El primero las pérdidas (siete en el primer cuarto), después los triples. El paupérrimo uno de once, ya en el segundo período, disparó la ventaja hasta el 31-15. Los seis puntos casi consecutivos de Núñez, al que flotaron insultantemente y que supo asumir la responsabilidad de tirar, apuntalaron la ventaja culé. Y Granada seguía perdiendo balones ante el excelente nivel defensivo azulgrana. Les dejaron en 21 puntos en 20 minutos.

Ni un punto de relajación quiso Joan Peñarroya, que no tardó ni un minuto en parar el partido tras el descanso. Cinco puntos consecutivos de Sergi García, con una pérdida, colmaron la paciencia del entrenador. Pese a que la renta era alta, no quiso dejar espacio a las dudas. Y las hubo, ligeras, porque Granada empezó a acertar de tres (53-36). Las pérdidas, sin embargo, siguieron limitando la capacidad de remontar por parte del Granada. El Barça estuvo menos fino que en el segundo cuarto y sufrió las acometidas de un Sergi García superlativo, que recortó significativamente la distancia. Tuvieron de hecho un tiro para ponerse a diez, pero el Barça contestó (61-47).

Sin minutos de Willy, no jugó pese a estar en el banquillo, Peñarroya utilizó a Metu en el cinco. Discreto durante el partido, se desató en el último cuarto. Ascendió rápidamente hasta convertirse en el máximo anotador azulgrana con canastas de todos los colores. Sepultó al Granada con una avalancha de puntos y un despliegue físico soberbio, incluyendo dos tapones. Zanjó el partido con aún siete minutos por delante (70-51) en los que los locales hurgaron en la herida. Fue un final muy plácido para el Barça.

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