Jabari es puro talento

Después del resbalón de hace un año en Badalona, con el Unicaja en cuartos, el Barça regresa a las semifinales. Anotó 102 puntos (a 91) e incluso así sufrió. Cosas del estilo, de la propuesta ofensiva y del rival. Una gran batalla de cuartos que tuvo en Jabari Parker a su rey. Bien toda la tarde (19 tantos), resolvió en el instante crítico, cuando al Baxi Manresa le cuadraba todo lo que pasaba en pista con su plan de partido: uno arriba, 87-88, a poco más de tres minutos. El estadounidense marcó entonces las diferencias delante y detrás, muy bien respaldado por Laprovittola (18 y 8 asistencias), pieza clave que, además, gestionó el impulso. Y destacadas e importantes apariciones previas de Jokubaitis y Willy Hernangómez. El pívot hizo 16+10 rebotes y… +12 con él en pista esta vez, el mejor en eso. En el aspirante a dar la campanada vimos una gran propuesta de baloncesto, mucha ambición y la valentía del que tiene poco que perder. Una faena repartida, la fuerza del grupo. Entre Dani Pérez, Brandon Taylor, Brancou Badio, Juampi Vaulet, Devin Robinson y Martinas Geben sumaron 79 de los 91 puntos.

Si tocase definir qué es jugar bien, habría explicaciones diversas, pero seguro que el estilo del Baxi Manresa que dirige Pedro Martínez quedaría englobado en muchas de ellas. El ritmo y la verticalidad de sus acciones llevan al espectador a no relajarse, a mostrarse siempre en tensión. No da tregua ni al rival ni a la grada, un continuo ir y venir, directo, sin especular. Y con ese baloncesto se puso en órbita de salida, cuando la mente y sus piernas andaban más frescas, cuando el adversario, a pesar de venir de chochar contra él en la pasada jornada liguera, aún no le había cogido el punto. Porque una cosa es saber que el enemigo corre que se las pela y otra adaptarte a ese vértigo. El Barça lo hizo, y muy bien, aunque primero forzara la reducción de la marcha manresana.

De Brandon Taylor a Brancou Badio

Brandon Taylor arrancó explosivo desde su poco más de 1,75 y muy pendiente del pase. Devin Robinson acertó un triple y un 2+1 para abrir una pequeña brecha: 9-18, minuto 5. Jabari replicó con un triple y la presencia en pista de Jokubaitis por Satoransky trajo nuevos bríos ofensivos. Travante Williams y Dani Pérez entraban, a su vez, para recargar pilas, pero el Barça agarraba las riendas y tiraba de ellas. El inicio del segundo cuarto, con el mejor Willy y con Da Silva, reafirmaba el cambio de tendencia. Los porcentajes del Manresa descendían y los azulgranas se disparaban (6/7 de dos y 4/8 de tres entonces), también su juego. Se miraba en el espejo del adversario y mejoraba el reflejo: 50-40 antes del triple que cerraba la primera parte de Taylor.

En la reanudación, Vesely elevó el +9 por dos veces y en 75 segundos, los del Bages rugieron de nuevo. Un zarpazo de 0-9 que creció a 0-11 con otra canasta de Brancou Badio. Muy atentos a la evolución del base-escolta senegalés formado en la cantera culé. Sus movimientos y control del cuerpo a velocidad máxima están al alcance de muy pocos y, como guinda, las mete. La vuelta a la tortilla era completa, 54-56, así que a los de Roger Grimau les tocaba recomponerse.

Las ventajas se alternaron casi hasta el final del tercer acto, cuando Lapro y Jokubaitis dieron otro estirón (74-67) que recibió una contestación inmediata. De Dani Pérez, de Vaulet y de un eléctrico Badio que, con un cambió de dirección que enfervorizó a la grada, puso arriba a su tropa: 79-80. David quería su hazaña, Goliat sentía la presión y Taylor rubricaba el 87-88.

Restaban tres minutos, tramo crítico, y el momento de la tarde tuvo nombre, Jabari, y apellido, Parker. Palmeó un error de Laprovittola, superó a Devin Robinson con buenísimos fundamentos en la pintura y, a continuación, lo taponó. En medio, Badio había marrado dos tiros libres. La puntilla. El Barça, como el Madrid el jueves, pasa de ronda con el susto en el cuerpo. La Copa.