El Unicaja reta al Barça

Unicaja y Barça se enfrentan hoy en la segunda semifinal (21:30) con un pasado que cae del lado azulgrana, un presente más o menos igualado y un futuro incierto. El Barça es por plantilla y méritos propios el favorito para pasar la eliminatoria, pero la Copa es el terreno ideal para que los favoritismos pesen menos. Siempre que se han medido antes en esta competición ha ganado el Barça, de ahí el pasado azulgrana, pero el futuro siempre es de los valientes. Y hoy Unicaja lo va a ser.

Los azulgranas llegan a la lucha por el primer título grande de la temporada en un momento de forma y resultados excelente. Son diez victorias consecutivas en Liga Endesa y una sola derrota en los últimos cinco partidos de Euroliga. Una máquina que ha empezado a carburar y que cuenta sus partidos por victorias. Quizás no tan amplias como cabría esperar de un equipo de su potencial, pero sí sólidas: Le costaba a los de Jasikevicius cerrar los partidos a principio de temporada, una flaqueza que ya han superado.

Con los 15 jugadores disponibles, no hay ninguna baja, Laprovittola y Mirotic siguen siendo los hombres más determinantes del equipo. Ninguna novedad. Quienes en cambio quizás sí sorprendan al gran público, no al que ha seguido los últimos partidos, son Jokubaitis y Abrines. Los dos jugadores están en un momento fantástico, siendo determinantes con actuaciones que ganan partidos. Sumando a hombres de la talla de Higgins, Satoransky o Kalinic y a toda la batería interior, el Barça es un rival temible.

Unicaja, sin embargo, no se queda atrás. Llega con la baja de Yankuba Sima y con Kravish tocado, pero con las ilusiones intactas. Ibón Navarro ha configurado un equipo fuerte, físico y, lo que es más importante, muy sólido defensivamente. Pero también en la vertiente ofensiva. Kendrick Perry viene de promediar 18′25 puntos y 18′75 de valoración en los últimos cuatro partidos mientras que Brizuela ya sabe lo que es castigar al Barça. En el último duelo copero, hace dos años, mandó el partido a la prórroga con 33 puntos en su haber.

Es evidente que para ganar Unicaja debe rozar la perfección pero, sobre todo, controlar la parcela interior del campo. Tanto los posteos de Mirotic o Kalinic como los rebotes de Vesely y Sanli. Las segundas jugadas, con el acierto exterior del Barça, son mortales.