Cómodo triunfo del equipo de Pablo Laso ante el Alba de Berlín

Le hacía falta al Baskonia una noche plácida y esta llegó con el partido ante los alemanes. Pablo Laso, que entrenó el año pasado al Bayern, conoce perfectamente las claves de ese país y se empeñó en arrancar con fuerza desde el principio. “No hemos ganado todavía ningún primer cuarto y eso es algo que preocupa”, aseguró en la previa. Pues bien, para el minuto 3 el partido iba ya 10-1. Sander Raieste estaba fuera con antelación y se confirmó también la baja de Sedekerskis antes de comenzar el duelo. Rogkavopoulos sí volvió a competir durante el choque.

El 6-0 inicial presagiaba una buena velada. Los triples entraban y los alemanes se veían superados en todas las facetas del baloncesto. Los primeros lanzamientos exteriores estuvieron firmados por Luwawu-Cabarrot y Kamar Baldwin. El primero de ellos se había ausentado de varios entrenamientos al haber sido padre en Francia. Pasó unos días con su mujer y con la pequeña Rose. El club le obsequió con una camiseta con el nombre de la niña y el número 9. Howard anotaba, Hall dominaba la pintura y el Alba apenas hacía faltas. Una al final del primer cuarto, dos a principios del segundo y tres cuando quedaban segundos para el descanso.

Del 24-13 de los primeros diez minutos se pasó al 35-15 del ecuador del segundo acto. La superioridad era neta y, a esas alturas de la película, una decena de jugadores de Pablo Laso habían anotado algún punto. Los alemanes se esmeraron un poco en defensa y tuvieron más acierto en la recta final, por lo que se marcharon al descanso con un 39-26. Acercamiento pero sin asustar demasiado. Khalifa Diop falló un mate en la última jugada de esa entrega tras un robo de Jaramaz. Anotar 26 puntos en veinte minutos es algo bastante pobre. La proyección final era de 52.

El Alba comenzó respondón el tercer cuarto (42-36, min. 23). Se escucharon algunos pitos aunque luego se transformaron en apoyo. Y el equipo reaccionó con un triple de manera inmediata y con un buen robo de balón. Hermannsson era el que más amenazaba en ataque, con 11 puntos para el minuto 24. Por detrás de él, Justin Bean, con 9. En un abrir y cerrar de ojos, el luminoso se puso de nuevo 48-36. A falta de 3:10 para el final de la tercera entrega, el conjunto berlinés sumaba, en total, cinco faltas personales en todo el partido. Un triple de Nikos Rogkavopoulos puso el 56-40.

Un final de tercer periodo de ensueño de Markus Howard (16 puntos en esos diez minutos), con buenos triples consecutivos, unido al buen arranque en el cuarto definitivo, pusieron las cosas con un 65-40 totalmente insalvable para el Alba de Berlín. Y eso que hubo un parcial de 0-7 que volvió a incomodar a Pablo Laso. A falta de 7:45 para el final, Howard llevaba 23 puntos. Volvía a su esencia, la de anotar compulsivamente. El partido terminó sin mayores dificultades y la gente se marchó a su casa con una sonrisa en la boca. Ahora espera el Joventut en Vitoria este sábado. Liga ACB y posteriormente nueva doble jornada en Euroliga contra el Milán y el París de Tiago Splitter. En la capital alavesa y fuera respectivamente.

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