Brizuela, príncipe de Mónaco

La temporada del Barça está siendo cuanto menos mediocre, seguramente mala, pero está también trufada de partidos donde el equipo ha demostrado que puede dar mucho más. Y eso es exactamente lo que pasó en Mónaco, ante el líder de la competición, en una cancha complicada y con el agua al cuello. Los de Peñarroya dominaron prácticamente todo el partido, solo sufrieron a ratos en el tercer cuarto y, Brizuela mediante, se llevaron la victoria. Partido soberbio del vasco (27 puntos), bien escudado por Metu y Jabari, aliviando un poco la crisis azulgrana. Porque no solo fueron los puntos, sino que Brizuela apareció siempre en los momentos complicados, asumió la responsabilidad que rehuyó Punter y guió a los azulgranas hasta una victoria de prestigio.

El Barça entró con buen pie al partido. Concentrados, sobre todo en defensa, anulando Anderson a James y controlando el rebote defensivo. Sin acierto en el triple por parte de Mónaco el Barça fue construyendo una modesta ventaja primero, más generosa después, con Fall marcando la diferencia. Por fin, y eso es noticia, el pívot francés supo trasladar su ventaja en centímetros al parqué. Con 6-15 Punter tuvo un triple liberado que hubiese puesto tierra de por medio, pero lo erró.

A partir de ahí Mónaco se sintió cada vez más cómodo. La entrada de Papagiannis desconcertó al Barça, que llegó a ver prácticamente resuelta la diferencia en el marcador (17-18). Y entró en juego la mano de Peñarroya. Una apuesta más o menos habitual, Metu al ‘cinco’, y otra menos utilizada, Brizuela de base, le dieron otro aire al Barça. Aguantaron el tirón a base de triples y, en un final de cuarto bastante mejor, se encontraron otra vez con una ventaja significativa (17-25).

El Barça mantuvo la apuesta por Brizuela y Metu, ya con Núñez en pista, superando los diez puntos de ventaja (23-36). Igualaron los azulgranas la tensión competitiva, especialmente en defensa, con un Brizuela inspiradísimo desde el triple. El Barça dominó y se gustó, exactamente lo que necesitaba un equipo tan tocado como el de Peñarroya (29-43). Pero ni mucho menos Mónaco había dicho su última palabra. Dos triples de Mike James, prácticamente inédito hasta el momento, acercaron peligrosamente a los locales. Al descanso, tras un gran parcial de los de Spanoulis que deslució la buena primera parte del Barça, 41-45.

Y las dudas crecieron. Mónaco tardó solo tres minutos en empatar el encuentro (49-49) gracias a un Strazel que fue de menos a más. El Barça volvió a los errores de siempre, a confiar en la inspiración de Punter, que no tuvo su mejor día, o a algún triple aislado. En alguna ocasión, de hecho, el base ni llegó a marcar jugada. Y aún así, el Barça mantuvo el tipo. Se agarró al gran partido de Metu, a los minutos de descanso de James y a algunos puntos de Parker (60-66). Sin noticias de Willy, que no jugó ni un minuto, pese a la ausencia de Vesely por lesión.

Brizuela elevó la ventaja en una actuación fenomenal que tuvo continuidad en el último período. Se sumó Punter en una inicio de cuarto fulgurante (65-80) con todavía ocho minutos por delante. Pudieron los azulgranas romper el partido, pero en lugar de ello un par de errores de juvenil (unos pasos y un dos más uno absurdo) volvieron a meter al Mónaco de lleno en la pelea (78-85). Peñarroya pidió calma constantemente, consciente de la fragilidad de un equipo que ya ha perdido demasiados partidos que tenía controlados. Y no se le escapó. Brizuela, quien sino, fue el encargado de sellar el partido a minuto y medio del final. Una victoria trabajada, y muy necesaria, para un Barça que coge aire.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.