Yabusele es un ciclón y el Madrid reacciona a tiempo

Para el Madrid, el 0-1, atendiendo de dónde venía en el último mes y medio, no era estar contra las cuerdas, pero sí bastante exigido. Y bajo ese apremio, respondió de nuevo, con un potente final (54-33 en la segunda parte), concentración y una buena defensa de principio a fin a la estrella de estos playoffs, Kyle Guy. Hanga, Rudy… De más de 29 puntos de media del escolta de Indiana a solo 5 en esta ocasión con 1 de 7 en lanzamientos de campo en 34 minutos en cancha. El Joventut se quedó de inicio en manos de Joel Parra, luego de Andrés Feliz… Vimos un latigazo de Ellenson en el tercer cuarto y a Tomic únicamente al final. El croata acabó expulsado por sumar una antideportiva y una técnica. Enfrente, el Madrid padeció desde el triple (7 de 27), pero abrumó cerca del aro (71% de dos y 40 a 27 en el rebote) con 14 minutos en pista muy sabrosos de un Poirier de vuelta mes y medio después. Tavares lo agradeció. El nombre propio, por encima del resto, el de Yabusele: 27 puntos, 6 rebotes, 3 recuperaciones y otros 3 tapones para 37 de valoración en 38:04. Un ciclón, quizá su actuación más destacada de blanco, la mejor por números. Más allá, la entrada del Chacho y un tiempo muerto en el minuto 28 provocaron una revitalización decisiva. Hezonja lo hizo entonces casi todo bien, menos lanzar de tres. Del 56-59 al 90-73 definitivo.

El arranque del choque nos dejó la sensación de un Madrid de subidón (22-12), como el que viene de un tropiezo, trastabilla y la adrenalina le hace estar en tensión. Hanga sujetaba a Kyle Guy (solo dos puntos al descanso, dos tiros libres) y el Joventut daba la impresión de que viajaba a un par de equivocaciones de verse arrastrado por la corriente. Parra, con ojo y medio útil por el fuerte codazo recibido el martes de un compañero, replicaba el poderoso inicio de Yabusele. Mates, triples… Hasta 12 tantos en el primer acto del francés por 8 del alero catalán.

La Penya resistió y mejoró, lo hizo con Andrés Feliz al mando. Poirier le daba cinco minutos de relevo a Tavares después de haber faltado, por una apendicitis y una lesión en un gemelo, a 19 de los últimos 20 partidos blancos desde el 6 de abril, pero las rotaciones no le añadían un extra al Real, que iba perdiendo fuelle mientras su carta de triples reflejaba un 2 de 14 al intermedio. Feliz se había adueñado del parqué (13 puntos y 2 asistencias en 7 minutos) y el segundo cuarto fue una crecida total verdinegra (14-26) hasta culminar la remontada tras sacar gran tajada de las ocho pérdidas merengues: 36-40.

En la reanudación, los de Chus Mateo parecían tener otro pico de salida tras un 10-2 con Hanga, de nuevo, muy activo en toda la cancha. Sin embargo, Busquets cortó el hundimiento de la Penya y Guy surgía con su primer triple, su único acierto en juego, en el minuto 25 para igualar a 48. Nuevo tirón local y contestación tremenda de Ellenson con 11 tantos seguidos: 56-59.

Tiempo muerto y reacción fantástica con Sergio Rodríguez al timón y recuperando momentáneamente la zona 2-3 que hizo historia en Kaunas, en la Undécima. Junto con el Chacho empujaban Rudy, Hezonja, Yabusele y Poirier: 71-61, minuto 33. El quinteto que mejor funcionó, que recuperó la chispa perdida y que elevó a su equipo al siguiente nivel, del que se había caído entre el parón de cuartos y semifinales. La brecha no dejó de abrirse: 34-14 en los últimos 12 minutos. La serie viaja a Badalona empatada a uno, mucho que discutir en el Olímpic.