Un Granca de récord abate al Baxi Manresa

Tremendo atracón ofensivo el que se acaba de dar el Dreamland Gran Canaria. Resulta que el equipo de Jaka Lakovic se hinchó tras el descanso con un prodigioso tercer cuarto: 38 puntos, su récord en un parcial. Fue además el espacio en el que consiguió su primera ventaja para no soltar más la ventaja en el marcador. El equipo de Pedro Martínez, pese al vendaval que se le vino encima, no le perdió nunca la cara al partido y entró en el último minuto con posibilidades de luchar por una victoria que finalmente resultó imposible.

El Baxi Manresa había llevado la iniciativa desde el salto inicial, especialmente por parte de Geben, que se cascó 7 puntos en apenas cuatro minutos. El Gran Canaria respondía especialmente a manos de Landesberg, primoroso debut el suyo con la camiseta amarilla en la ACB, y la igualdad reinaba en el ambiente al final del primer cuarto: 22-24.

Tras estos primeros 10 minutos cogió todavía más impulso el equipo de Pedro Martínez y Salva Maldonado, homenajeado en la que siempre será su casa, dos ex de la entidad insular. El Manresa llegó a ponerse 12 puntos arriba, 27-39, y daba además la sensación de que podía reventar el partido en cualquier momento ante la empanada ofensiva de los muchachos de Lakovic, tan atascados como estaban. Sin embargo, sacaron fuerzas de donde no parecía haberlas, y ese último arreón antes del descanso les permitió llegar con vida al receso: 39-44.

Tras el descanso se vivieron momentos de puro toma y daca entre un Gran Canaria que luchaba por darle la vuelta al partido y un Baxi Manresa que defendía con honor su ventaja. Un triple de Shurna para el 59-56 supuso la primera ventaja local en todo el partido. Poco a poco iba la hueste de Lakovic sobrepasando la empalizada manresana, acabando 77-66 un tercer cuarto apoteósico con esos 38 puntos que supusieron su récord de anotación en un parcial. “Al principio del tercer cuarto nos hemos descompuesto y el Granca consiguió darle la vuelta al partido”, resumió después Pedro Martínez.

La empanada visitante ya era total. Landesberg seguía a los suyo, lo mismo que Happ, y la renta local llegó a estirarse hasta un clarificador 84-70 cuando todavía quedaban ocho minutos por delante. Pese a lo encarrilada que parecía su victoria, se complicó mucho el Granca este partido. De pronto se vio 97-92 al alba de un último minuto de máxima tensión. Cuando parecía que Slaughter abrocharía el triunfo local desde el tiro libre, sus dos fallos desde la línea de personal le dieron vida a un Baxi Manresa que murió con las playeras puestas.