Tavares firma el récord

Un récord siempre alegra el espíritu y el Real Madrid, al margen del trabajo constante, de afrontar partidos un día sí y otro no, de intentar crecer como bloque cada semana, también necesita algo de alborozo que allane el camino. Un triunfo claro, sin agobios (87-75), con un baloncesto, eso sí, sin alardes más allá del imponente Edy Tavares y su impacto en el juego: 16 puntos con 10 tiros libres sin fallo (registro personal), 14 rebotes y 5 tapones para 39 de valoración en apenas 20:57 (+17 con él en cancha).

De los nuevos, los que tienen más el foco encima, ni Maledon ni Kramer ni Procida lucieron. Tampoco Okeke. Mejor y más influyente, Trey Lyles, algo que empieza a ser rutinario en el canadiense (esta vez, Deck fue el descarte extracomunitario y Andrés Feliz estuvo ausente por unas molestias en la espalda). Con este triunfo, desde abril de 2024, el Madrid encadena 34 victorias en casa en la Liga Endesa, con lo que bate la marca del Barça de Xavi Pascual (33 entre 2009 y 2010). Un año y medio ganándolo todo en la ACB en el Movistar Arena (el último traspié data del 31 de marzo de 2024 frente al Manresa, el rival de este domingo). Las tres últimas victorias con el sello de Sergio Scariolo en el banquillo y las 31 anteriores con el de Chus Mateo, racha que le sirvió al ahora seleccionador para celebrar dos títulos ligueros.

El Baxi Manresa estuvo ahí, en el pulso, hasta después del paso por vestuarios, cuando Tavares dio el golpe definitivo. Antes, en la primera parte, los de Diego Ocampo aprovecharon las 9 pérdidas merengues y los 8 rebotes ofensivos propios para lanzar cinco veces más a canasta que el Real (incluimos ahí la conversión de dos tiros libres extra como un lanzamiento de campo). En la reanudación se acercó hasta un 42-37 antes de alejarse definitivamente.

El día que el Partizán anunciaba el fichaje de Bruno Fernando, aunque luego retirase el comunicado a la espera de completar todos los trámites (cuestión de horas), Tavares hacía una demostración de su enorme influencia en un partido de baloncesto. En sus 12 primeros minutos en pista agrupó 12 puntos, 9 rebotes y 5 tapones para 31 de valoración y un +15 con él sobre el parqué. Un “aquí estoy yo” en toda regla de un jugador determinante para el Madrid.

No hay otro igual y ahora le falta el relevo directo, a la espera de que se fiche al sustituto de Fernando. Izan Almansa, en su proceso de crecimiento, deja detalles cuando pisa la cancha por su facilidad para finalizar bien y rápido. Usman Garuba tuvo un rato de sufrimiento frente a Grant Golden, un pívot blanco estadounidense con estética ochentera y movimientos tan sencillos como efectivos.

Garuba, de sufrir a apretar

Sin Tavares, el Manresa se agarraba a Golden para acercar los dos platillos de la balanza. Lo vimos en el tercer cuarto, cuando Edy se tomó un respiro, aunque nunca la báscula se equilibró por completo. Del 61-46 al 63-55. De ahí no pasó el Baxi y los blancos confirmaron un triunfo, que vino con récord debajo del brazo, en el último cuarto, en el que Garuba (12+9+16 de valoración en su duelo 200 con el Madrid) aprovechó para dar pasitos en su confianza: un rebote aquí, un palmeo y una canasta allá, una recuperación, una carrera y un mate acullá. Y con 75-61 regresaron Tavares y Hezonja, con Campazzo, Lyles y Abalde en pista. El martes espera Múnich, el Bayern, pero Scariolo quería cerrar con fuerza la jornada. Apenas un flashazo, porque rotó de nuevo y volvieron Almansa y Procida. Lo dicho, el martes más en clave Euroliga y fuera de casa, donde aún no ha podido con el reto.

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