Simon Birgander: la vuelta del MVP

Ganar lejos del WiZink Center. Es el gran objetivo que el Madrid tiene este domingo en Murcia frente al UCAM (18:30 horas, MD y MP+), en la reedición de la final de la ACB de la pasada temporada, tras seis viajes por España (dos) y por Europa (cuatro) saldados con derrota. Una misión complicada. Por el bullicioso ambiente del Palacio de Deportes murciano. Por una invencibilidad casera que ya va por 11 triunfos seguidos en fase regular entre el curso pasado y este para un total de 17 victorias en 19 partidos. El playoff 2024 fue otra historia: 0-4 en contra.

Y por encontrarse con la versión mejorada de Simon Birgander, que ha regresado al 100% este curso tras sufrir mucho por culpa del tobillo el pasado. “Estoy recuperado completamente. Me encuentro muy bien, mejor que antes, incluso. Siento más fuerza en las piernas por todo el trabajo que hice durante el verano para llegar bien a este inicio de temporada”, asegura AS el pívot (27 años y 2,09 m), que empezó su calvario particular con el tobillo el 10 de diciembre.

Ese día, ante el Valencia, el sueco sufrió un esguince de grado 2-3 en el tobillo derecho con edema óseo que le dejó fuera de las canchas casi cuatro meses. Un mazazo a su moral: “Estaba un poco triste cuando me lesioné. Fue muy duro cuando dijeron que me tenían que operar porque pensaba que iba a ser una simple torcedura de tobillo, unas semanas fuera, si iba muy mal un mes”. Y también fue un frenazo en seco en el mejor momento de su carrera.

Con 14,1 puntos y 9,3 rebotes para 21,3 créditos de valoración de media en 13 jornadas, el nórdico iba lanzado hacia el MVP de la temporada. Él se quita rápido el cartel de favorito, aunque admite que estaba entre los candidatos: “No sé si estaba a un nivel tan alto. Mis estadísticas, sí. La gente mira mucho eso, pero para mí no son lo principal para el premio. Hay muchas más cosas”, continúa Birgander, que tuvo una primera recuperación “dura”, incompleta cuando regresó a la acción el 14 de mayo contra el Baskonia. Un retorno de solo seis partidos por una sobrecarga articular en el operado tobillo derecho.

“Jugué mucho tiempo con dolor, algunos días no podía ni entrenar y decidimos que tenía que parar. Fue muy duro para mi cabeza, pensaba que nunca iba a estar bien. Debía recuperarme al 100% antes de pisar pista otra vez”, comenta el center, que no pudo ayudar a su UCAM Murcia en esos históricos playoffs en los que eliminaron al Valencia y al Unicaja para colarse en su primera final de siempre. Allí, el Madrid, no tuvo compasión, pero el estado de felicidad ya estaba instaurado. Incluso para él, aunque no pudiera echar una mano a sus compañeros: “Estaba superorgulloso de ellos, aunque estaba un poco triste por no poder ayudarlos ni estar en pista”, recuerda.

Un mal tiempo personal que ya ha dejado atrás. Ahora, hay sol para Birgander. “Me siento muy feliz por volver a ayudar al equipo en todo”, asegura. “Todavía me falta el tacto de partido, claro, pero creo que en los últimos partidos me estoy encontrando mejor”, admite el jugador, que tiene ganas del nuevo desafío que tiene por delante, el Madrid, “uno de los mejores equipos de Europa”, y Walter Tavares, “uno de los pívots más determinantes de toda Europa”. “Es un buen rival para mejorar y para volver a tener sensaciones. Va a ser un gran partido en nuestra casa, donde siempre peleamos contra todos los rivales”, concluye el sueco con destino al MVP.

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