Satoransky, el jugador total

En esto precisamente estaba pensando el Barça cuando fichó en verano a Tomas Satorasnky. Con 31 años, el checo dio por finalizada su aventura en la NBA (que duró de 2016 a 2022) y regresó al Viejo Continente para reforzar una plantilla que sigue apuntando, claro, a la Euroliga. Al fondo, también está el campeonato doméstico, que el equipo azulgrana lidera ahora en solitario (20-4) a expensas de lo que hagan este domingo Real Madrid y Baskonia, los otros dos miembros del trío que domina con puño de hierro la ACB. La victoria en la jornada de los derbis llegó ante un Joventut que se fue apagando a medida que pasaron los minutos. Los de Badalona se hacían más pequeños, mientras Satoransky se hacía más grande. Y ahí, los locales terminaron de matar el partido ante su público, en el Palau, y con la autoridad que se les exige.

Satoransky anotó los dos primeros puntos del Barça para igualar la canasta inicial de Joel Parra en un presagio de lo que estaba por venir. El Joventut empezó revoltoso y los locales sin acertar desde fuera y con mucha insistencia en el error (3 de 14 en triples en el primer periodo), pero la defensa azulgrana primó y se hizo fuerte hasta el 18-13 con el que finalizó el primer cuarto. El Barça mejoró después: en los siguientes 10 minutos intentó la mitad de triples que en el periodo inicial (2 de 7) y se centró en atacar la zona (5 de 5 en tiros de 2) y sacar faltas (5 de 5 en tiros libres). El resultado se alargaba al descanso (39-30), pero los de Carles Durán seguían vivos, algo que mantuvieron gracias a un Andrés Feliz que se multiplicó para ser el mejor de su equipo (15 puntos al final, con 3 rebotes y 3 asistencias).

En el tercer cuarto, llegó el momento de Satoransky; pero antes, Nikola Mirotic hizo su aparición: 7 puntos consecutivos (10 al final del choque), dos canastas de dos y un triple, para que el resultado pasase de un 44-36 a un 51-38. Primer bocado. El segundo ya fue del checo, envalentonado cuando peor le venía al Joventut, que remó hasta el 55-44 y seguía vivo, aunque siempre a remolque. Dos triples consecutivos dejaban el tema en un 61-46: eran 15 de ventaja, una losa ya demasiado grande para remontar fuera de casa y ante una de las plantillas más completas y temibles de Europa. El Barça llegó 67-51 al último cuarto y una antideportiva que transformó Feliz con triple posterior de Kyle Guy daban el último gramo de emoción al partido: 72-60.

Fue un espejismo: un tiempo muerto bien pedido con bronca incluida de un enfadado Sarunas Jasikevicius motivaba a Sertac Sanli, el otro gran hombre del partido (16 puntos, 6 rebotes y 23 de valoración con un perfecto 3 de 3 en triples) a anotar desde el exterior y dictar justa sentencia. Ganó el mejor, y el resultado final no pudo ni ser maquillado por los visitantes: 87-71. A Satoransky todavía le dio tiempo a realizar un mate antológico. Anotó desde todos los lados. Hizo de todo. Y finalizó con 19 tantos, 3 rechaces y 5 pases a canasta: 27 de valoración. El héroe del partido. El hombre que necesita el Barça. El jugador total.