Procida enseña la manita

Vayamos por partes, porque hubo dos, no las clásicas, sino agrupadas de otra manera: por cuartos. Segundo y tercero para el Hiopos Lleida, que le permitieron exigir hasta el desenlace a un Madrid que firmó un primer y un último acto de gran seriedad (33-55 en esos 20 minutos para el 81-88). Los de Gerard Encuentra podrían ir mejor, pero ya han ganado al Barça y al Baskonia. Los blancos se despidieron el martes en Milán de su racha de victorias en las dos competiciones, aunque en la Liga Endesa apilan nueve triunfos desde que tropezaran en Vitoria el 12 de octubre, en su única derrota ACB. Líderes de la Liga con dos partidos y dos victorias más que el Valencia Basket, así que se comerán el turrón en lo más alto de la clasificación.

En otro día flojo de los merengues en el triple (31%), la irrupción de Gabriele Procida resultó de enorme valor: 14 puntos del alero italiano, de 23 años, en 15:59 sobre la cancha, 4 de 5 en triples con aciertos en momentos cruciales y un buen desempeño defensivo pese a alguna falta evitable. Perfecto para tomar el testigo ofensivo de Hezonja (22 puntos y 10 libres sin fallo). Maledon también hizo mucho daño desde la línea de personal (9 de 9 y 26 de 27 el equipo, entre cinco jugadores). Difícil echarles el lazo al francés y al croata sin cometer falta cuando van al aro. En el tramo decisivo, Campazzo manejó bien el timón con tres de sus cuatro asistencias.

El duelo en el Barris Nord llegaba sin James Batemon, el líder del ataque ilerdense (14,2 puntos), baja por enfermedad, y con cierto apremio por ganar de los locales tras cuatro derrotas seguidas (cinco ahora). Una situación complicada que se agravó con un arranque muy sólido del Madrid. El Hiopos abrió el marcador y recibió un 0-10 de parcial. Andrés Feliz, descartado el jueves frente al París Basketball, ejercía de escolta titular con cinco puntos muy rápidos. Tavares condicionaba cada ofensiva del rival y la renta alcanzó el +10 (7-17) tras una canasta a la media vuelta de Hezonja, que actuaba de cuatro (Lyles era uno de los descartes; Abalde y Almansa, los otros dos).

Procida y Kramer (el alemán no participó) entraron en la convocatoria y el italiano tocó dos balones y anotó dos triples. Con el segundo, la brecha se abrió hasta los 11 puntos: 25-36, minuto 23. Y ahí estuvo el mérito del Lleida, y de su afición, que apretó muchísimo, también a los árbitros cuando Maledon sacaba faltas con su habitual naturalidad al encarar la canasta. La actividad de Caleb Agada y de Oriol Paulí y las continuaciones del pívot húngaro Gyorgy Goloman (10 de sus 15 tantos entonces) pusieron en pie a la hinchada. En el Real, la rotación de Llull no fue buena. Un 12-0 daba la vuelta a la tortilla. El Hiopos estaba dentro y no se iba a salir.

De Mikel Sanz a la traca blanca

El Madrid debía empezar por el principio, y lo hizo en la segunda parte con el mismo quinteto, pero distinto resultado. El Lleida ya había saludado, se había sacudido el respeto, y corría y apretaba atrás. Lo hacía el alero guipuzcoano Mikel Sanz, que encadenaba dos canastas de aceleración y un triple: 55-50. Corey Walden tenía la manija de un bloque muy serio, que redoblaba su intensidad y concentración. Respondía Feliz con su fuerza hacia el aro en un periodo brillante de Hezonja con acciones de media distancia, de espaldas al aro, y sacando faltas. El sostén en un tramo a la deriva de los blancos.

En el final al esprint (72-71 a siete minutos del final), el Madrid se recompuso. Buen cierre de partido, sobre todo en defensa, donde el Hiopos Lleida encontró grandísimas dificultades para anotar en cinco contra cinco. La renta visitante alcanzó los ocho tantos después de una triple traca: Procida, Llull y Hezonja enlazaban tres latigazos desde 6,75 m. Jaque, aunque todavía no mate porque Walden encadenó dos libres y un triple. El final en el alambre era una opción, los cambios defensivos y una zona que ajustaba lo impidieron. Una, dos y tres pérdidas locales consecutivas. El duelo se les escapaba por la gatera. Atrás quedaba un cuarto fantástico de Procida, con 8 de sus 14 puntos, todo aciertos salvo un lanzamiento tras recibir el balón al cuerpo con la posesión casi agotada. Dio el relevo en ataque a Hezonja, uno ganador. Próxima parada, viernes 26 en Mónaco.

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