Ibáñez: “Palencia entera está volcadísima”

Hoy no es un día más para Palencia. La ciudad se ha engalanado para recibir al Barcelona (19:00 horas, MD), el actual campeón de la Liga Endesa y uno de los grandes de Europa, en el primer encuentro de su historia en casa, en el Pabellón Municipal de Deportes, en la Liga Endesa. “Es un partido que ilusiona mucho. Ver al Barça en nuestro pabellón va a ser una gozada. Y un día muy importante para todos los aficionados palentinos al baloncesto”, asegura a AS Gonzalo Ibáñez, presidente del club, que dio el salto este verano a la ACB tras 14 años seguidos en la LEB Oro.

Y siete años después de su primer intento: en 2016, el Zunder (en aquellos momentos Quesos Cerrato) conquistó Segunda, pero los requisitos económicos de ascenso (4,8 millones entre el canon, el fondo de regulación de ascensos y descensos y la cuota de participación) hicieron imposible el sueño de jugar en la élite. “Pensábamos que si no cambiaban los criterios era imposible (subir). Pero nosotros teníamos asumido que si no había un cambio, pues en la LEB Oro y bien. En 2017, al cambiar las condiciones pensamos ‘vamos a hacer un equipo competitivo para estar arriba y si coincide, damos el salto’. Y es lo que ha pasado”, continúa Ibáñez, que solo está nervioso por una cosa para el duelo contra los azulgranas: “Queremos que la imagen de Palencia sea buena y que todo salga bien. Es lo que más nos importa”.

Palencia, la ciudad más pequeña en acoger un equipo ACB esta temporada (poco más de 76.000 habitantes), respira baloncesto. Los aficionados se han volcado con el Zunder para esta temporada histórica. El objetivo de los 4.000 abonados se cumplió sin dificultad, con hinchas acampados en los aledaños del pabellón desde la tarde previa a que se pusieran a la venta 500 de esos billetes únicos. Los jugadores palentinos salieron personalmente del pabellón para agradecer esa muestra de cariño. “Cuando sacamos los abonos hubo una gran demanda, podríamos haber hechos otros 2.000 fácilmente. Como toda ciudad pequeña, que no tiene equipo en la élite, supone mucha ilusión”, declara Ibáñez, que compagina su labor presidencial con la de jefe de urgencias del Hospital General Río Carrión de la ciudad palentina. “Es una pena que no tengamos un pabellón más grande para poder atender todas las demandas”.

La afición es el gran activo del Zunder. Durante su andadura por la LEB, más de 2.500 espectadores acudían regularmente al pabellón. 4.000 la pasada temporada para animar a un equipo que tuvo la compañía de 3.000 hinchas en la Final Four de Burgos, cuando cambiaron todos pronósticos hasta alcanzar el ascenso. Y, ahora, en la Liga Endesa no van a fallar. Y, ahora, en la Liga Endesa no van a fallar. “Es lo que nos ha hecho estar aquí. Aunque seas un equipo potente económicamente, si no tienes una masa social que empuje, no tiene sentido”, prosigue el mandatario, que a pesar del “marrón” que supuso alcanzar la élite por los requisitos de la ACB, difícil para una entidad de un ciudad pequeña, asegura que “ha valido la pena”. “Palencia entera está volcadísima y con muchas ganas de estar en esta división, conocerla, tratar de hacerlo lo mejor posible y de mantenernos. Esa es la ilusión de la ciudad y del equipo”.

“Trabajamos día a día para agradecer a toda esa gente que nos apoya y que confía en nosotros. La ilusión que tiene la gente, se la queremos devolver a través de un trabajo bien hecho. Que vengan al pabellón a disfrutar del baloncesto, a ver a su equipo competir y ver a rivales del más alto nivel”, dice Chumi Ortega, que en solo dos años se ha convertido en el gran referente de la afición palentina. “Es muy cercano a la afición, muy cariñoso con los niños: es el ídolo de la ciudad”, explica Ibáñez, que tiene un mensaje para sus aficionados para esta emocionante temporada: “Que disfruten, que se han merecido estar en la ACB, que vamos a disfrutar de ella y a competir. Y que vamos a tratar que no sea flor de un día”. Hoy, Palencia está de fiesta.