Nuevo Barça, mismos retos

Dijo Joan Laporta en la presentación de los cuatro fichajes del Barça de basket (Jabari Parker, Darío Brizuela, Joel Parra y Willy Hernangómez) que “el objetivo es ir a por todas”. Nada nuevo en una sección renovada, que sigue teniendo la Euroliga entre ceja y ceja. Dijo el presidente que “el baloncesto es uno de los deportes más importantes del club” y sobre todo que el objetivo es ganar: “En el Barça sabemos lo que es ganar. Sabemos que es muy difícil, pero es posible. Tenemos un equipo ilusionante. Hemos hecho un esfuerzo titánico para tener un equipo competitivo”. La presión, ahora, está en la pista.

Los cuatro fichajes coincidieron en su agradecimiento e ilusión de jugar en el Barça, pero llegan con ideas y metas distintas. Algunos para reivindicarse, como Jabari Parker, otros para seguir compitiendo al máximo nivel, como Willy Hernangómez, y otros para por fin jugar competición europea contra los mejores del continente, como Parra y Brizuela. Cada uno con su historia y objetivos particulares, pero todos con una meta común: “Era una oportunidad en todos los sentidos. Estuve hablando con un par de equipos pero no sentí que tuviera que ir allí. Solo al llegar aquí sentí lo contrario. No tengo años para esperar. Quiero estar aquí y hacer grandes cosas”, comentó un escueto Jabari Parker. El norteamericano, sobre el papel el recambio de Mirotic, tendrá que emplearse a fondo para llegar al nivel del montenegrino.

Willy Hernangómez, por el contrario, se le vio mucho más extrovertido. Contento, no se borró la sonrisa en toda la presentación. Buscaba un sitio “donde ser feliz” y las primeras sensaciones no podrían ser mejores: “Sabía que venía a un grandísimo club, pero estoy mejor de lo que esperaba. Super a gusto, adaptado y muy contento del recibimiento. Noto la ilusión de los culés” manifestó. Este sábado se enfrenta ya al Real Madrid, con todo lo que comporta para un jugador que ha vestido la camiseta blanca: “Los veo como un rival, ojalá ganemos. Mi mentalidad siempre ha sido ganar cada partido. Me voy a dejar la piel por el club”, dijo. También tiene marcado en rojo el partido contra el Panathinaikos, en el que se enfrentará a su hermano.

Para Parra y Brizuela esta será su primera experiencia en un equipo de la máxima exigencia. Porque han pasado de dos clubes como Joventut y Unicaja, históricos e importantes, a uno como el Barça en el que no solo disputarán al Euroliga, sino que tienen como objetivo ganarla. Un reto mayúsculo: “Era el siguiente paso en mi carrera. Estar entre los mejores y jugar con los mejores. Fue complicado, jugué 18 años en la Penya, pero estoy contento porque aquí es donde quería estar”, dijo Parra. Brizuela, por su parte, comentó que en su caso la decisión fue más sencilla: “Cuando te llama el Barça no hay más nivel que este. La decisión fue fácil. Siempre he perseguido jugar Euroliga. Ahora ya estoy aquí, con muchas ganas de ver si estoy preparado, coger experiencia y ser capaz de ganarla. Es el sueño de cualquier jugador”.

Sus adaptaciones, además, están siendo sencillas. Se conocen desde hace años entre ellos y con otros compañeros (como Abrines) por lo que tienen cierta ventaja frente a otros fichajes: “Facilita mucho la cosa cuando llegas a un club nuevo y conoces a gente desde hace tantos años. A Willy lo conozco desde hace 13 años. Eso lo hace mucho más fácil. En la plantilla son todo jugadores muy buenos y cuando hay tanto nivel todo es más sencillo. Son solo dos entrenos pero ya hay un título en la mochila. Tenemos plantilla para ganarlo todo”, comentó Brizuela. Ambición no les falta.