Mirotic mantiene vivo al Barça

El Madrid pudo encarrilar la final, volver a casa con un 0-2, y para eso salió en tromba. Sin embargo, su escaso acierto en el triple (5 de 26, 19%) le restringió bastante, y más con las penurias que arrastra en el puesto de base. El Barça está dentro otra vez, 71-69 y vuela al WiZink Center con 1-1, un escenario donde los blancos aún no han ganado con Jasikevicius en el banquillo (0-6). Los azulgranas atraparon los mismos rebotes (39), una batalla que les atropelló en el primer asalto, y contaron con el mejor Mirotic, clave en la segunda parte. El montenegrino apiló entonces 20 de sus 26 puntos, el único clarividente en los de Saras, y compensó lo que sumaron Yabusele y Tavares. Hanga cumplió de nuevo, aunque el Madrid echó en falta más aportación de Causeur y Deck. Y de Poirier mientras Llull y Abalde hicieron lo que pudieron con sus lesiones. La resolución llegó con dos tiros libres de Higgins después de una falta de Tavares protestada por los visitantes, pero en la repetición sí se observa un contacto en la mano justo tras el lanzamiento (el árbitro, en cambio, señala empujón). Les quedó a los de Chus Mateo el ataque final, no lo aprovecharon.

Pese a las pocas horas de diferencia entre partidos, en eliminatorias de playoff es habitual asistir a vaivenes sonados. No fue el caso porque vimos de inicio a un Madrid parecido al del primer envite, con el mismo quinteto (Hanga, Causeur y Deck, tres aleros en el perímetro) y mucho más vigor ante un Barça que probaba con un Sanli cojo y reincidía con Hayes (para ello Exum, también extracomunitario, se quedó de nuevo fuera de la convocatoria). El Real llegó a mandar por diez en el ecuador de ese primer acto (2-12), aunque la gran diferencia con el lunes es que no metía de fuera. El Barcelona había ajustado la defensa, esa energía que reclamaba Jasikevicius, y los triples visitantes era un pelín más forzados. La rotación se aceleró y los dos técnicos liberaron de algún minuto a sus principales, solo Mirotic disputaba el primer cuarto casi íntegro. Jokubaitis y Kuric protagonizaron una pequeña reacción que se confirmó en el segundo cuarto, cuando Brandon Davies y Smits cargaron al poste. Los blancos seguían apilando errores de tres (2 de 16 al descanso) sin apenas generar situaciones de ventaja (de ahí las pobres dos asistencias que acumulaban). Un par de acciones de Abalde y de Yabusele, pero con poca presencia interior, le daban aire: 32-32. Gran nivel de entrega, juego más pobre.

La reanudación nos dejó un Barça dominador de los rebotes (11 a 5 en ese tramo), lo que no había sucedido hasta ese momento, mientras Tavares saltaba a fintas que no tocaban y no cerraba algún rechace, y nos dejó el show de Mirotic: 12 puntos y 15 de valoración en ese tercer periodo. Eso permitió a los azulgranas remontar el 46-52 que había elevado Llull al marcador con un triple y encarar el cuarto decisivo por delante: 56-54.

Y más por delante que iban a estar tras una carrera de Jokubaitis, un par de fallos merengues cerca del tablero y un triple de Mirotic y otro de Higgins, además de una técnica a Deck (la cuarta personal) después de que Causeur recibiera un manotazo en la cara de Davies que no vieron los árbitros: 65-57, minuto 33. El jaque sobrevolaba el Palau. Chus Mateo había recuperado de golpe con un triple cambio a Hanga, Causeur y Deck. Yabusele sacó a Mirotic una falta de tres, embocó los dos primeros libres y cogió el rebote del tercero para sumar otros dos tantos. El inicio de un parcial de 8-0 en dos minutos que lo igualaba todo.

Y con empate a 65 otros dos minutos sin que nadie viera aro. Rompieron la sequía Mirotic y Tavares, por partida doble cada uno: 69-69 ya en el último minuto, cuando Higgins encontró un camino hacia dentro y Tavares saltó a taponarle a aro pasado. Sonó el silbato, dos libres, y no falló. En la repetición parece que Tavares roza ligeramente la muñeca del escolta cuando ya había salido el balón, aunque aún arriba. Al contrario que en la final de la Euroliga, el Madrid sí tendría esta vez la última posesión. Hanga vio el carril despejado para forzar la prórroga, pero, en el último momento, optó por sacar fuera para el triple… Causeur lo marró y el rechace posterior se le escapó a Rudy, que terminó protestando agriamente a los árbitros, como Yabusele cara con cara con uno de los colegiados. Ganó el Barça, 1-1, así que habrá al menos dos más, ambos en Madrid y pronto, viernes y domingo.