Miribilla vuelve a ser un fortín
El Bilbao Basket eleva sus prestaciones en casa y demuestra que le tiene tomada la medida a Mumbrú. El carácter y la intensidad de los ‘hombres de negro’, abrumadores.
El Bilbao Basket cazó de nuevo una pieza grande, un ‘Euroliga’ como el Valencia, al que tiene tomada la medida tras dar la sorpresa en La Fonteta en la primera vuelta. Mumbrú se amarga cada vez que pisa Miribilla, en donde es leyenda. Su camiseta retirada en uno de los fondos, al lado de la de Salgado, lucía una arruga hoy y el juego de su equipo estuvo más que plegado a la iniciativa del cuadro local, pleno de acierto, convencimiento, confianza y recursos. Dio la sensación de que llevaron el control durante los 40 minutos con una firmeza a prueba de bomba. Llevan tres victorias ante su ex en cuatro compromisos. Esta vez fueron turnándose los verdugos: Smith, Killeya-Jones, Panzar y Kullamae resultaron los artífices de un subidón general, la cuarta victoria seguida en ACB y la sexta contando la FIBA Europe Cup. Ahora, descanso para el Surne por la Copa y la Ventana FIBA. Se ha ganado unas vacaciones de gran disfrute. Cuando todo marcha engrasado, se apilan los voluntarios para liderar los éxitos. No volverá el baloncesto a la capital vizcaína hasta el 13 de marzo, después de tres compromisos fuera una vez que se reanude la actividad. Novena victoria y media permanencia en la saca de los vizcaínos, que escapan con tres partidos sobre el infierno. Mumbrú se fue muy enojado aludiendo a una “concentración paupérrima” y acusó a su plantilla de no dar “ni el mínimo”. Sus chicos estuvieron muy lejos de ese carácter y ambición que él ha patrocinado durante su carrera como baloncestista de élite. En los tres últimos minutos la gente se dejó ir de una manera lastimosa. Comportamiento penoso y falta de compromiso. Mal síntoma para la Copa. Era su partido oficial número 2.000 y cuenta con una media histórica de un 58,6 por ciento de victorias, al haber conseguido 1.172 triunfos y siete títulos.
Nada hacía presagiar el descalabro del favorito en la matinal del domingo. El Valencia tenía claro que debía llevar el choque a un terreno digamos ‘Euroliga’, con mucho físico, contactos echando chispas y manos por todas partes si el radar de proximidad detectaba el balón. El primer cuarto fue muy dulce para el Bilbao Basket, pleno de acierto e intensidad. Lo arrancó Killeya-Jones con los seis puntos en el 6-1, aunque Anderson, que ya conoce el camino para silenciar Miribilla porque lo logró en diciembre con el Breogán, impidió una fuga tan rápida de los locales. La puesta en escena de Pantzar fue volcánica. Elevó aún más la energía de los ‘hombres de negro’. Tras el monólogo anotador de Killeya-Jones, se sumaron a la fiesta todos los jugadores que Ponsarnau puso en pista. El 28-18 del final del primer acto era ilustrativo del férreo dominio vizcaíno. Reyes también salió en el tramo final del segundo cuarto, cuando los ‘cuatros’ Andersson y De Ridder se vieron con dos personales y el alero cacereño tuvo que improvisar como pívot.
Mumbrú mandó cambiar las asignaciones en los bloqueos, subir la agresividad en campo propio, presionar a Pantzar, que soportó innumerables tarascadas, porque corría el riesgo de que se le escapara aquello: 42-28 tras canasta de Smith a 2:41 para el descanso. El Valencia subió el volumen en defensa y los árbitros se pusieron en huelga. Se agarraron al choque a base de tiros libres. Los locales entendieron que no podían enseñar mucho la bola porque se la secuestraba la furia atrás de los taronjas. Las antideportivas se miraban con diferente lupa y el Bilbao dejó de ser vertical y de estar acertado en el tiro lejano: tras un gran 4-7 en triples se pasó a un 1-8. Ante las bajas de Toure y Davies, el Surne trató de hacer daño por dentro, con Killeya-Jones en ataque y Hlinason en defensa.
Otra buena salida esta vez tras el descanso, permitió al Bilbao Basket mantener la delantera en el marcador y marcharse definitivamente. El Valencia quería jugar más para Reuvers. Ambos equipos alternaron alguna defensa zonal y era difícil coger ritmo. Un triple de Pantzar permitió a los locales mantener la distancia: 67-55 a 51 segundos para acabar el tercer acto. No perdía la cara el Surne al choque ni bajaba la intensidad y otra vez hizo 28 puntos en un cuarto, el tercero. Esta vez había mucha paciencia y claridad en ataque, con acciones largas dentro de los 24 segundos de posesión. Contribuyó a coger más confianza la electricidad de De Ridder, que metió una canasta llorando que parecía decisiva.
Un triple de Pantzar puso el tope de ventaja local (77-62) a 7:15 para echar la persiana. Sus triples fueron decisivos porque después anotó otro que levantó a la gente de su asiento. El Valencia fue perdiendo los nervios porque no se veía capaz de comer la renta, entró en guerras absurdas. Intentó apretar por fuera para negar la generación de juego de los de negro, pero estos jugaban con mucho dinamismo y equilibrio dentro-fuera. Un gancho de Hlinason acabó con los nervios en Miribilla: 87-72 a tres minutos para concluir. Kullamae cuajó un partido soberbio, en labores de dirección y asumiendo disparos vitales: 7 puntos en el último cuarto y la máxima distancia en sus manos: 93-76. Las celebraciones del Bilbao Basket son apoteósicas y más tras la mejor faena de la temporada. Esta vez subió De Ridder a la zona de la Peña Hirukoa, dando botes, cantando y con el bombo. Y luego, la vuelta de honor con un recinto exultante. Están en su mejor momento, con la seguridad de que nadie les va a apartar un año más de la ACB y que llegar muy lejos en Europa no es una quimera.
Ponsarnau: “Hemos tenido la sensación de controlar el partido”
Ponsarnau se felicitó de la clara victoria sobre todo por haber “tenido la sensación de controlar el partido” frente a un rival de la entidad del Valencia. “Era un partido con varios retos para nosotros, el más importante saber jugar contra un equipo con más fuerza que el nuestro. Debíamos encontrar energía los 40 minutos, velocidad y ritmo y ha salido muy bien”, subrayó el técnico ilerdense. Añadió que pese a esa sensación de control el Valencia se mantuvo “bien agarrado al partido desde el tiro libre”.
“Hubo un momento en el que tuvimos un pelín de suerte en una canasta de Thijs (de Ridder) que entró después de tocar dos veces el aro y que fue determinante. Muchos jugadores han sumado y también ha contado Miribilla. La atmósfera desde el salto inicial ha sido muy buena y nos ha ayudado muchísimo”, destacó.
También vio el de Tárrega que fueron claves el control del rebote y de las pérdidas. “Hemos estado bien. Solo hemos permitido que nos robasen cuatro balones y con el rebote defensivo hemos podido correr y con presencia en el de ataque equilibrar el balance. Hemos encontrado solidez”, destacó.
Mumbrú: “Nuestra concentración ha sido paupérrima desde el minuto uno”
Mumbrú se mostró muy enfadado con el comportamiento de su equipo porque consideró que la “concentración fue paupérrima desde el minuto uno”. “Los primeros cuatro minutos han sido un desastre en todo. La concentración ha sido malísima, y el esfuerzo. El primer culpable soy yo porque conozco Miribilla. En cada reunión se lo he explicado mil veces, pero tenía que habérselo explicado tres mil”, lamentó el extécnico de los ‘hombres de negro’.. Felicitó al Surne Bilbao “por su planteamiento y por el partido que han hecho”. “Han estado muy concentrados y eso tiene mucho mérito. Cuando los equipos necesitan victorias siempre tienen un plus y no hemos sabido entenderlo. En los dos primeros cuartos nos han metido 30 puntos en cada uno y si no defendemos no somos capaces de competir. Nuestra actitud no ha sido buena en muchos momentos”, insistió.
Por último, sobre el estado de sus jugadores lesionados, avanzó que Toure “está casi descartado” para la Copa del Rey de la próxima semana y no sabe aún si podrá contar para la cita de Málaga con Brandon Davies y con López-Aróstegui. “Eran bajas importantes, pero ningún tipo de excusa para el partido que hemos hecho hoy. Felicitar al Bilbao Basket por el partido e irnos para Valencia”, concluyó.
El Valencia Basket alcanzó los 2.000 partidos oficiales en Bilbao,
con un 59 % de triunfos
BALONCESTO VALENCIA BASKET---
València, 12 feb (EFE).- El primer equipo masculino de Valencia Basket
alcanzó este domingo en la pista del Surne Bilbao Basket
El club ‘taronja’, que cuenta con un palmarés de una Liga acb, una
Copa del Rey, una Supercopa y cuatro EuroCups, disputó su primer encuentro
oficial el 27 de septiembre de 1986 con una victoria por 71-73 en la
pista del Elosúa León.
El balance del equipo que juega en la Fonteta es de 1.172 victorias,
tres empates -dos en la fase previa de la Copa del Rey y uno en la ULEB
Cup- y 826 derrotas, una de las cuales en la pista del Maccabi Tel Aviv
durante la Euroliga 2003-04, el único encuentro en el que cayó derrotado
sin llegarlo a disputar por incomparecencia.
El Valencia Basket ha disputado más de un 65 % de partidos en acb,
al jugar 1.310 encuentros con un balance de 757 victorias (57,7 por ciento)
y 553 derrotas, mientras que su participación en Primera B (77 choques)
y Liga EBA (41) ha sido mucho menor.
En lo que respecta a otras competiciones nacionales, el equipo valenciano
ha disputado 41 encuentros de Copa del Rey, con 18 triunfos y 23 derrotas,
ocho de Supercopa (tres victorias y cinco derrotas) seis de Liga de la
Copa (un triunfo y cinco derrotas) y dieciocho de la previa de la Copa,
con seis victorias, diez derrotas y dos empates.
En lo que se refiere a partidos europeos, la competición en la que
más partidos ha disputado el Valencia Basket es la Eurocup, con 227 choques
de los que ha ganado 167, perdido 59 y empatado uno, mientras que la
Euroliga se acerca ya al torneo en el que Valencia ha conseguido cuatro
títulos, pues acumula 202 partidos, con 97 triunfos y 106 derrotas.
Asimismo, también destacan los 68 encuentros de la Copa Saporta,
con un balance de 54 victorias y 14 derrotas y los dos encuentros de
previa de EuroCup, con un triunfo y un partido perdido.