BALONCESTO

Los plazos para el Barcelona si quiere fichar a Ricky Rubio

El Barça maneja con cautela los tiempos de Ricky Rubio. Se aguarda su decisión, tras pedir entrenar con el equipo, sobre si volver o no a jugar.

JOAN M.BASCUDiarioAS

Después de anunciar el final de una prolífica carrera en la NBA de casi 13 años, desde aquel verano de 2011 al 4 de enero de 2024 en el que se hizo oficial su adiós, Ricky Rubio regresó a España para emprender una nueva vida. Y, tras tres semanas de aclimatación a una nueva realidad, con Estados Unidos ya en pasado, ha empezado a entrenar con el Barça, previa petición a la entidad, para probarse a sí mismo, si cree que todavía le quedan fuerzas para continuar con su maravillosa trayectoria dentro de las pistas de baloncesto. El Barcelona, de momento, no ha profundizado en la nueva relación con Ricky más allá de que es “un placer abrirte las puertas” del Palau y que es acogido “como uno más de la familia” de Grimau. Su posible fichaje no es materia de hoy ni de mañana: como recalcó el entrenador, ni siquiera es un tema que esté sobre la mesa en estos momentos.

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El Barcelona tiene, sin embargo, unos plazos para hacer efectiva la inscripción de Ricky esta temporada si el jugador se viera para jugar y el club aprobara la incorporación.

El fin del periodo de mercado de la Euroliga se cierra para la 2023/24 en menos de una semana: el 7 de febrero a las 18:00 horas (huso peninsular español). Es la primera fecha límite que queda marcada en su calendario, sea para inscribir a Ricky o a cualquier otro refuerzo de cara al tramo final del curso. Así se cumplió, por ejemplo, con Pau Gasol: aceleró su decisión de vuelta a las canchas para una última etapa allí, en el Barcelona, y así pudo disputar la competición europea (en la que llegaron a la Final Four, les ganó el partido decisivo Anadolu Efes). En Euroliga tienen inscritos a los 12 de la primera plantilla más Nnaji, Caicedo, Sarr y Jakucionis (e incluso el canterano Dayan Nessah). Algo diferente es la situación en la Liga Endesa, más laxa en estos plazos: hay hasta el inicio del playoff, a mediados de mayo, para poder meterle en la plantilla, donde sólo Nessah es el que falta de la relación anterior. Son dos fechas bien diferenciadas si se quisiera, contando con el OK del jugador, hacerle un hueco en los planes.

El Barcelona todavía tiene opciones en las tres competiciones del segundo tramo de la temporada, de momento con Ricky sólo contando como miembro en los entrenamientos.

El club presidido por Joan Laporta goza de los derechos del jugador de El Masnou, de 33 años, desde que los adquirió cuando se lo llevó del Joventut de Badalona. Con los azulgranas ganó una Euroliga, una Liga y dos Copas del Rey en apenas dos cursos. Los derechos permanecieron en posesión del Barça cuando Rubio abandonó Europa para probar en la NBA, que le había elegido en 2009 como 5º mejor de su draft, y así continúan hasta hoy.

La nueva vida de Ricky Rubio

Ricky está haciendo vida en Cataluña desde que su mente dijo basta. En la concentración de España para el pasado Mundial se vio fuera de onda con el baloncesto, su profesión, y eligió hacer un parón indefinido para reencontrarse mentalmente. En agosto había “decidido parar mi actividad profesional para cuidar mi salud mental” y, además, se centró en sus compañeros de la Selección, porque el anuncio se realizó en el momento previo a un campeonato que quería disputar con ellos, para “agradecer todo el apoyo que he recibido de la FEB para entender mi decisión”. Su momento más bajo, del que dijo en fechas recientes que había llegado a un “lugar oscuro”. Se habían juntado varios frentes: su lesión de 2021 le rompió, se dio en uno de los momentos de mejor juego de toda su vida y fue una repetición de la que tuvo en 2012 (”ha sido una montaña rusa, con muchas emociones en mi mente, desde ganas, emoción, miedo o intriga. Pero la que sobresale más es la ilusión”; “a las dos semanas de operarme estaba con muletas y no sabía bajar las escaleras de mi casa. Eran las cinco de la mañana y empecé a llorar); por otro lado, y había ido avisando, su vida en EE.UU. estaba tocando a su fin por razones familiares (”Cuando mi hijo empiece a estar en la escuela, me gustaría estar asentado en mi casa de Badalona”; “Tendré que volver, no quiero estar mareándole de aquí para allá”). Con motivo de que le fue otorgada la Gran Cruz de la Real Orden del Mérito Deportivo, antes de anunciarse este progresivo regreso a las canchas, su padre, Esteve Rubio, admitió en El Larguero que estaba entrenando el físico para mantenerse en forma e incluso jugando al golf para evadirse, y se vio bien como para pedirle al Barça las instalaciones para entrenar. El club barcelonés le espera. Pero Grimau, aparte de asegurar que “físicamente está fino y en forma”, es cauto: “Ricky solo está entrenando, no hay nada más. No hemos hablado de ninguna vuelta: sólo le ofrecemos las instalaciones y el equipo para que se recupere”.

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