Las cinco promesas para seguir en la temporada 2024-2025 de la ACB

La Liga Endesa 2024-25 comienza este sábado 28 de septiembre con muchas historias que contar. Muchos protagonistas para seguir y muchas estrellas llamadas a dominar la competición. Y también jóvenes que lucharán por hacerse un hueco en la segunda mejor liga nacional del mundo. En AS os presentamos a cinco promesas para tener en cuenta durante la temporada.

Mario Saint-Supery

El base (18 años y 1,94 m) es, posiblemente, la promesa más emocionante del presente curso. Canterano del Unicaja, el malagueño jugará cedido en el Baxi Manresa. En el conjunto catalana se reencontrará con Diego Ocampo, uno pulidor de perlas que dirigió a Saint-Supery en el Tizona Burgos.

En la Primera FEB (antes LEB Oro), el base se desencadenó, se convirtió en uno de los jugadores más relevantes de Segunda con 11 puntos, 2,8 rebotes y 2,5 asistencias para 11,5 de valoración en 18:45 minutos de juego. Su aportación, dentro de un equipo dinámico, rápido, divertido (puro sello Ocampo), permitió al Tizona disputar las semifinales de la Final Four por el ascenso en Madrid.

Pura magia con el balón en las manos, rápido de manos y de cabeza, el andaluz tiene dos platas continentales en categorías inferiores de la Selección (Sub-16 y Sub-18), y este verano cerró el Europeo Sub-18 con 21,4 puntos (4º máximo anotador del torneo). Potencial mayúsculo para el jugador más joven en debutar con el Unicaja (15 años, 11 meses y 2 días) que ahora ganará más experiencia en la Liga Endesa y en la Champions FIBA con el Manresa y bajo el ala de Ocampo.

Hugo González

El alero es la última gran promesa de la cantera del Real Madrid y, esta temporada, formará parte íntegramente del primer equipo tras la retirada de Rudy Fernández. Con esta decisión, los blancos apuestan por el futuro, por un jugador que alcanzó el MVP 2024 del Adidas Next Generation Tournament tras conquistar la quinta Euroliga júnior para los madridistas (la cuarta en las últimas cinco ediciones) con, atención, 23 puntos (incluido el triple que forzó la prórroga ante el INSEP París), 3 rebotes, 6 asistencias y 5 robos para 27 de valoración. Promedió 17,5 tantos, 6,5 capturas, 3,8 pases de canasta, 3,3 robos y 2 tapones para 22,3 de valoración. Casi nada.

Madrileño, de 18 años y 1,98 metros, lleva en la cantera desde 2017, con apenas 11 años, tras su paso por el CB San Agustín de Guadalix y que ya suma dos Euroligas júnior además de una Minicopa Endesa, en la que estuvo dentro del mejor cinco del campeonato. Números, palmarés y presencia que le han permitido colarse entre los mayores después de entrar poco a poco en la élite con 14 partidos en la Liga Endesa en dos temporadas: debutó el 2 de octubre de 2022 contra el Monbus Obradoiro en el WiZink Center.

En la máxima competición continental se estrenó el pasado 28 de noviembre en Belgrado, en la mítica Aleksandar Nikolic Hall, ante el Maccabi Tel Aviv. Fue el primero de sus seis partidos europeos. Su estreno con el primer equipo en Europa llegó tras tres días fantásticos en los que acumuló 77 de valoración en 24 horas. Cifras impresionantes que ahora deberá mostrar con los mayores… y no será fácil, pero si alguien puede, ese es Hugo González.

Rubén Domínguez

El alero (21 años y 1,97 m) vuelve a la Liga Endesa tras tres temporadas en la LEB Oro entre el Movistar Estudiantes (dos cursos) y el Amics Castelló (uno). Una experiencia que el joven andaluz exprimió todo lo que pudo. Con los colegiales avanzó. Hábil en el uno contra uno y con mano para el lanzamiento exterior, asumió protagonismo en el sistema ofensivo ramireño en su segundo campaña en Primera FEB, con Javi Rodríguez en el banquillo.

El cambio en los mandos madrileños, la llegada de Pedro Rivero y la modificación profunda del proyecto, le condujeron a Castelló en calidad de cedido. Bajo las órdenes de Juan Antonio Orenga, alcanzó los 11,2 puntos de media a través de su habilidad en la penetración y su capacidad para elevarse y anotar a media distancia, algo que le hace diferencial y muy peligroso para los rivales. Su explosión en la recta final de la temporada permitió al Amics salvarse.

Finalizada su vinculación con el Estudiantes, al de Puerto Real le apareció la oportunidad de un ACB, de un Bilbao donde podrá explotar todo ese potencial que se supone que lleva dentro y que todavía no ha dejado escapar. Le queda uno o dos pasos más adelante (y confianza desde el banquillo, claro) para convertirse en una de las referencias futuras del baloncesto español.

Sergio de Larrea

El base de 18 años ha vivido unos últimos meses de ensueño con su debut en la Euroliga ante el Partizán, su inclusión en la concentración de la Selección absoluta con el cuidado de Sergio Scariolo y su incorporación al primer equipo del Valencia para la presente temporada. Y no es una simple apuesta, es el convencimiento que el vallisoletano será clave en el futuro del club.

Larry es un base que pasa de dos metros (2,03), con mucha altura y envergadura para su posición, algo muy valioso en el baloncesto actual, pero en todo caso instinto de generador clásico. Un playmaker generoso y con una excepcional capacidad de pase, que lee bien básicamente cualquier jugada a partir de bloqueo y que sabe encontrar a todos los compañeros, no solo al que ejecuta el bloqueo, en función de quién está en mejor situación.

Va puliendo su instinto como anotador, con buen juego de pies (y zancada) para acercarse al aro y un tiro con el que va ganando confianza. Cuando tenga eso, será difícil poner techo a sus posibilidades.

Rafa Villar

La cantera del Barcelona ha producido estos últimos años una cantidad ingente de promesas que han tenido que buscarse una nueva vida fuera del club. Una de ellas es Rafa Villar, que debutó con los azulgranas en la Euroliga en 2021 y disputó tres partidos en la Liga Endesa en la temporada 2022-23. Sin capacidad de hacerse hueco con los mayores tuvo que salir cedido a un Lleida donde se ha convertido en uno de los jóvenes bases más prometedores del baloncesto español.

Con Gerard Encuentra como guía, el barcelonés fue fundamental para el ascenso de los ilerdenses. Rápido en la penetración e inteligente para encontrar los huecos defensivos, a sus 20 años y con 191 centímetros de altura, Villar es rápido en las transiciones y es generoso en el pase. Habilidades, todas ellas, que cuadraban como anillo al dedo con un entrenador inteligente y ordenado que necesitaba un creador de juego inteligente y ordenado sobre la cancha.

Villar es uno de los nuevos Júniors de Oro, campeón del oro mundial Sub-19 en Debrecen (Hungría) en 2023. Y siendo fundamental como el tercero en valoración de la Selección (11,4 créditos) y segundo en asistencias (3,3). En la final contra Francia, se disparó hasta los 17 tantos, 3 rebotes y 5 pases de canasta para 17 de valoración.

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