Laprovittola, artillero mayor

Jasikevicius se inventó a Laprovittola de escolta el curso pasado por la necesidad y en el arranque de este el argentino sigue ahí, de artillero consumado. La enorme mejoría culé en defensa en la segunda parte y la irrupción de Lapro dio un volantazo brusco al rumbo del partido, que, pese al resultado final (91-74), hasta el descanso daba la impresión de ir por otro derrotero, el del Joventut. El MVP ACB de 2019 con la Penya fue el verdugo de su exequipo con 26 puntos (7 de 10 de tres, récord del torneo), 6 rebotes, 4 asistencias y 29 de valoración. Seguía la estela que había dejado el madridista Musa tres horas antes.

Jasikevicius repetía en la previa aquello de que “van a quemar a los jugadores con el calendario”. Y tiene razón, aunque a veces no sea solo la cantidad de partidos, sino su distribución. Del Eurobasket a la Lliga Catalana y ahora la Supercopa con una semana de diferencia. Con semejante trajín parecen lógicos los vaivenes. Entonces ganó el Barcelona y esta vez también, no hubo desquite verdinegro. Los culés pisaron con fuerza el parqué (9-2), la Penya, sin embargo, recordó rápido a qué había venido a Sevilla, a intentar la revancha deportiva, y reaccionó con un parcial de aúpa: 3-15. Cogió el mando y fue siempre por delante, a veces por más (18-25) y a veces por menos (26-27) pero sin perder la ventaja hasta la tregua del intermedio.

Laprovittola había aparecido certero desde el triple, él y su equipo se abrazaban a la línea de tres. Los de Carles Duran daban réplica con la puntería de Kyle Guy, un aspirante a Carroll (11 tantos al descanso y ahí se quedó). Y, por dentro, con Tomic y Ellenson, que forzaban faltas y hacían pupa, más que sus oponentes. Entre los interiores de Saras, Sanli y Vesely iban a cero y Tobey llevaba un acierto, aunque desde el 6,75, mientras Nnaji no entraba en escena hasta el cuarto periodo y Da Silva era uno de los descartes forzado por los cupos. La defensa, además, era muy floja: 39-46 en el intermedio.

Y precisamente ahí, atrás, fue donde mejoró el Barça en la reanudación con Kalinic y Vesely de interiores y Satoransky a la batuta. Eso y el acierto de Laprovittola, que a sus tres triples sin fallo de la primera parte añadió otros tres en menos de tres minutos, sellaron un parcial de 11-0 que daba la vuelta al calcetín. De ahí, al cajón. El Joventut se secó en ideas, en acierto, y el Barça siguió firme en defensa y más fluido. Laprovittola acumuló en el tercer cuarto, en solo 8:31, 15 de sus 26 tantos (29-14 de parcial). Asomó también Sanli a favor de corriente y colorín colorado. Directos a la cama, que espera el Madrid en horas.