La caldera de Badalona

El Joventut se enchufó a la eliminatoria al ritmo de los triples de Kyle Guy (8 para 30 puntos) y, tras poner el 0-1, creyó que el segundo triunfo en el Palacio era posible. Se vio tres arriba a falta de 12 minutos, pero en el Madrid aparecieron el Chacho, Hezonja y la defensa zonal, y seguía ahí Yabusele. Los blancos subieron su intensidad y destrozaron por dentro a la Penya con un parcial final de 34-14 inapelable. Guy solo hizo cinco puntos y Tomic acabó expulsado por acumular una antideportiva y una técnica indiscutibles, aunque el croata reclamaba falta de Hezonja al tiempo que anotaba una canasta.

En la rueda de prensa Carles Duran desglosó los motivos por los que la serie viajaba 1-1 a Badalona, donde hoy se disputa el tercer asalto y el lunes, el cuarto. Para el técnico barcelonés cometieron “muchos errores”. Habló de “perdidas, rebotes, tiros liberados fallados” y de que, si no juegas casi perfecto, el Madrid te castiga. Y luego elevó la presión sobre el arbitraje para lo que se avecina: “Nos hemos frustrado mucho al final con el arbitraje. En estos dos primeros partidos no hemos conseguido tener el respeto que el Madrid sí tiene y que nosotros, por algún motivo, todavía no nos lo hemos ganado. Espero que podamos conseguirlo. Se fue Tomic eliminado y Tavares lleva cero faltas en 80 minutos. Cada uno defiende lo suyo”.

El Madrid se impuso 90-73 y ambos sumaron 20 faltas, incluidas las técnicas. El martes había ganado la Penya 73-83 cometiendo seis personales más (17 a 23). En cuanto a Tavares, el haberse quedado como único cinco durante casi dos meses le ha hecho rebajar muchísimo el número de faltas evitables, desde los bloqueos, a empujones en ataque o meter la mano a destiempo, incluso salta menos en las fintas. A los pívots del Joventut los ha contenido con su presencia, infinitamente superior en lo físico, aunque entre Poirier, Yabusele y Hezonja, que actuaron en puestos interiores, acumularon siete faltas el jueves (por once de los interiores verdinegros) en un duelo que el que Yabusele fue la estrella con 27 puntos (5 de 5 de dos) y el Madrid lanzó con un 71% cerca de la canasta y atrapó 13 rebotes más. El regreso de Poirier también se notó.

En este escenario, en el que la tensión sube un grado, el canterano Pep Busquets, notable hasta ahora, apunta a “conectar con el Olímpic”: “Tenemos que igualar el nivel físico del Madrid y centrarnos en nuestro baloncesto, no en decisiones que no dependen de nosotros”. Chus Mateo señala como clave el extra de energía aportado el jueves, pese a los 83 partidos acumulados (62-21), y la defensa a Guy y Tomic. También la irrupción de Poirier, al que ha visto “sorprendentemente bien”.