Habrá Clásico en la final

Habrá nuevo Clásico en la final de la ACB. El Barça acabó con el sueño del Unicaja en otro partido serio y completísimo en el que únicamente tuvo el lunar de las pérdidas de balón. En todo lo demás superó por mucho al equipo malagueño. Tuvo más vigor, intensidad, convicción y acierto el equipo de Jasikevicius para abrochar la semifinal y ahorrarse el mal trago de un quinto partido en el Palau.

No dio opción el Barça al Unicaja, que tuvo un día aciago en el tiro (28/65 en tiros de campo). Pero ello no empaña la excelente temporada de los de Ibon Navarro. Campeones de Copa, Final Four de la BCL y semifinal ACB más que digna ante un transatlántico al que le hizo sufrir de lo lindo en los dos primeros partidos en su pista. El Carpena, siempre a la altura, despidió a su equipo con todos los honores.

El partido arrancó a todo gas y con un pulso desde el perímetro entre Satoransky y Kravish. Ambos anotaron dos triples en un arranque trepidante. El Barça fue el primero en estabilizarse en defensa y abrió brecha pronto. Su acierto en el tiro (4/5 en tiros de dos y 4/7 en triples en el primer cuarto) contrastaba con los errores de un Unicaja que se tomó el primer respiro en el partido con un pobre 5/18 en tiros de campo. Y eso tuvo consecuencias en el marcador (13-23).

Varias pérdidas del Barça propiciaron un arreón verde en el arranque del segundo cuarto (21-25). Pero el Barça no titubeaba. Jasikevicius mantuvo su rotación permanente y los azulgranas no perdieron intensidad. Nnaji, siete puntos al descanso, volvió a hacer bastante daño en la pintura y Mirotic acumulaba buenos minutos. Enfrente, Perry no le cogía la temperatura al partido y se marchaba al banco resignado con un 0/6 en tiros.

Necesita Unicaja enchufado a su base. Y cuando Perry logró conectarse al encuentro con cinco puntos consecutivos y un robo, Unicaja empezó a correr y cambió de cara (44-49, minuto 23). Pero siguió sin encontrar el nivel de acierto adecuado para aprovechar las 14 pérdidas visitantes en 25 minutos y comprometer al Barcelona. Un 2+1 de Mirotic, un triple de Kuric y un mate de Kalinic dispararon al Barça (46-59), que ya no encontró freno a su superioridad y continuó haciendo sangre. Un triple de Da Silva y un robo y posterior mate de Paulí pusieron la renta por encima de la veintena de puntos (50-73).

Ya no hubo más partido. Sí polémica, porque Jasikevicius se tuvo que marchar antes de tiempo al vestuario tras recibir la segunda técnica por protestar que los árbitros dejasen iniciar jugada a los locales con Vesely en el suelo tras sufrir un fuerte impacto contra el suelo. Ese trance coincidió con un parcial 8-0 que no tuvo incidencia en un partido que el Barça dominó a placer hasta el final.